Dos años después de su primera intentona en la NBA, Chasson Randle vuelve a ver cómo le despiden en el training camp. Si en 2016, en su curso de novato, una inoportuna lesión le dejaba fuera de la plantilla definitiva de los Knicks, ahora, en 2018 y sin problemas físicos, han sido los Wizards los que le han cortado.
Randle, que en la 2017-18 jugó con el Real Madrid y fue parte de la rotación del plantel blanco, que alzó la Euroliga y la Liga Endesa, ya sabe lo que es quedarse a las puertas de la NBA, como hemos indicado que le pasó en 2016, pero también sabe lo que es formar parte de la liga, pues en la 2016-17 finalmente sí le llego la ocasión, en pequeñas apariciones con los propios Knicks y antes con los 76ers, con los que debutó en enero de 2016, precisamente ante los Wizards, el plantel que le dio un contrato este verano. No obstante, el acuerdo ofrecido por Washington era no garantizado y todo hacía indicar que Randle, tras la pretemporada, quedaría libre, como así ha sido.
El exterior, que acumula 26 partidos de la NBA y unas medias de 5,3 puntos, 1,2 rebotes y 1,3 asistencias, estuvo jugando en Las Vegas Summer League con los Pelicans este verano. En la reciente pretemporada con los Wizards, 3 encuentros y 5,3 puntos, 1,3 rebotes y 2,3 asistencias. Se despidió con 10 puntos ante los Guangzhou Long-Lions, en el duelo celebrado este pasado viernes. Además de en los destinos citados, Randle ha jugado en la G League y en la liga de la República Checa.