Malik Monk, escolta de los Charlotte Hornets, parece un objetivo del gusto de las oficinas de los New York Knicks, según pudo hacerse eco el portal Sportsnet New York.
Se acerca el límite para acometer traspasos esta temporada —el 6 de febrero es la fecha límite— y los Knicks podrían protagonizar algún movimiento de última hora. Una de esas operaciones podría estar centrada en la figura de Monk, que no está gozando de demasiado éxito esta temporada en los Hornets pero en New York sí que lo verían como un activo por el que merece la pena apostar.
Malik Monk está promediando 8,4 puntos en 19,6 minutos de acción en cancha, y su progresión en la organización se habría visto interrumpida por las irrupciones de Devonte Graham (sobre todo la suya), Terry Rozier y Miles Bridges.
En Charlotte, Monk (de todavía 21 años) ya no sería considerado como un diamante al que hay que saber pulir con tiempo y delicadeza, y podrían ver con buenos ojos una salida. El escolta posee contrato garantizado durante esta campaña y la que viene, y después será agente libre restringido. Su contrato, todavía en escala salarial de novato, contempla una ficha anual muy asequible de entre cuatro y cinco millones de dólares.
Escogido en el puesto número 11 del draft del año 2017, Malik Monk no ha colmado por el momento las expectativas que llevaron a los Hornets a elegirle dentro de una elección de lotería (las 14 primeras). En toda su carrera en la NBA promedia 8,0 puntos, lo que ocurre es que su rango de minutos nunca ha rebasado los 20 de promedio, un saldo pobre para un jugador elegido tan arriba en el draft.
De ese modo, los Knicks podrían querer rescatar el talento dormido de Malik Monk, el que no está despertando en Carolina del Norte.
Y Marcus Morris
Además, equipos con aspiraciones de anillo siguen sin perder de vista la opción de incorporar a Marcus Morris a través de un traspaso con los Knicks. El ‘gemelísimo’ es una de las piezas más atractivas que posee New York para el final del mercado de traspasos y podría entrar en alguna operación que beneficiase a los Knicks con activos de futuro. Eso sí, en la Gran Manzana podría existir también la corriente de pensamiento de que Morris es jugador de futuro. A pesar de sus 30 años, la franquicia podría contemplar ampliar su contrato una vez el actual concluya al término de la presente temporada.
(Fotografía de portada: Streeter Lecka/Getty Images)