Memphis Grizzlies es uno de los equipos con menos margen de maniobra de cara a este verano. Contando con tres jugadores que estarán en el máximo –Marc Gasol, Mike Conley y Chandler Parsons–, suman un total de 74 millones de dólares comprometidos en solo tres piezas.
Partiendo de esa base, la idea de la franquicia de Tennessee es recortar gastos en otros jugadores que, con el contrato recién finalizado y entrando en sus últimos años de carrera, podrían ver con buenos ojos seguir en el equipo a cambio de un salario menor.
Esa es justo la situación de Tony Allen. A sus 35 años y tras pasar los últimos siete en Memphis, el alero de Chicago ha dejado claro que desea permanecer en los Grizzlies. La única duda estaría en conocer a cambió de cuánto dinero, ya que según informa Memphis Commercial Appeal, la idea del equipo sería ofrecerle el mínimo de veterano.
¿Es lo que merece? Difícil es valorarlo. Cierto es que desde que llegase en 2010 se convirtió en un valuarte defensivo incalculable; tanto es así que el año pasado fue el que más jugó de su estancia en Memphis con 27 minutos por noche. Cuestión diferente es que en la oficina entiendan que dada su edad y las necesidades del conjunto, deban dar prioridad a otras operaciones como la renovación de JaMychal Green.
¿Qué hacer con Randolph?
El ala-pívot podría verse en una situación parecida a la de su compañero, ya que entraría en ese grupo de veteranos que el equipo querría mantener con el mínimo gasto. Arraigado enormemente a Memphis es posible que aceptase una rebaja en sus emolumentos –el curso pasado fueron 10,4 millones de dólares–, pero sería impensable que se fuese al mínimo un jugador que el año pasado estuvo en 14,1 puntos y 8,2 rebotes saliendo desde el banquillo.