La mala fortuna podría enfrentarse sin remedio a Chris Bosh. Un día después de que el equipo cayese eliminado de los Playoffs –donde Bosh no pudo estar-, las peores noticias, las que apuntan a que el ala-pívot no podría volver a jugar por sus coágulos de sangre en los pulmones, aperecen en la última hora de Miami Heat.
Según informa Brian Windhorst de ESPN, en el seno de la franquicia de Florida existe el temor de que los médicos nunca den el visto bueno a Bosh, lo que le inhabilitaría para jugar al baloncesto, acabando así con su carrera.
Sin duda sería un triste final para uno de los ala-pívots más elegantes que han jugado en la NBA, ya que su clase, tanto dentro como fuera de la pista, debería ser premiada alargando su vida deportiva profesional más allá de los 32 años.
Dejando de lado el aspecto sentimental, puede ser lógico que Bosh, tras dos años con problemas de coágulos que han necesitado de continuos anticoagulantes para que su vida no corriese peligro, no regresase a las canchas mientras el riesgo no alcanzase el adjetivo de nulo.
Temporadas calcadas
El calvario del ‘4’ de Miami comenzó tras el All-Star 2015, cuando problemas respiratorios le llevaron a una serie de pruebas que dieron como resultado el descubrimiento de un coágulo de sangre en sus pulmones. Tras perderse lo que restaba de curso y regresar para comenzar la campaña 2016-17, dicho contratiempo se reprodujo en febrero, momento en el que, tras nuevas pruebas, fue catalohado como baja indefinida.