«Puedo dejar de pensar en ello y centrarme en jugar a baloncesto«. Con esa frase pronunciada hace 10 días, Paul Millsap parecía poner cierre a su particular culebrón de invierno. El jugador de los Hawks recibía con agrado la noticia de que la franquicia de Georgia había elegido no traspasarle. Pero, ¿es una decisión firme? Otros equipos de la liga creen que no.
Según informa Marc Stein de ESPN, varios ejecutivos de la liga están convencidos de que el ala-pívot no permanecerá fuera del mercado hasta que se cierre el plazo de traspasos; es decir, piensan que Atlanta revisará su determinación de declararle instranferible y volverá a negociar por él.
Antes de que tomasen la elección de mantenerle en el equipo pese a que sea agente libre sin restricciones el próximo verano, los Hawks mantuvieron conversaciones serias con otros equipos. Entre los interesados se encontraban los Pelicans (que deseaban formar una pareja interior junto a Anthony Davis), los Nuggets (interesados en mover varios de sus activos) y los Sixers (quieren mejorar definitivamente).
En su línea
Habiendo sido tres veces All-Star, a este ala-pívot natal de Luisiana no se le puede negar su fantástica regularidad. En el presente curso, el undécimo que disputa en la NBA, Millsap promedia 17,8 puntos y 8,1 rebotes; es decir, acumula siete campañas consecutivas sin bajar de los 14 puntos y 7 rebotes por noche. Además, a nivel físico siempre se ha mostrado saludable. La campaña en la que menos partidos disputó fue la 2014-15 con 73 apariciones.
Decisión difícil
Cuando todo parecía destinado a verle cambiando de aires, en Atlanta pisaron el freno. Aunque en un principio pensaban que lo más sensato era conseguir algo a cambio antes de perderle en unos meses por nada, desde la oficina vieron como las victorias se sucedían -llevan 8 triunfos en los 10 últimos partidos- y eso pudo llevarles a replantear si insistir deportivamente en esta temporada era el camino correcto. ¿Merece la pena mantenerle para luchar en los próximos Playoffs?