El pasado 1 de julio, Donatas Motiejunas se convirtió en agente libre restringido. Dadas sus testadas cualidades NBA, podría haberse esperado que el ala-pívot hubiera durado unos días en un mercado lleno de tesoros para la mayoría. Sin embargo, a 24 de noviembre, el jugador sigue sin haber certificado ningún acuerdo y su reingreso en Houston parecen estar más lejos que nunca.
«Siempre hay que pasar página. No estamos esperándole», declaró recientemente Miek D’Antoni, técnico de los Houston Rockets, según se hizo eco la cadena ESPN.
Lo cierto es que las negociaciones parecen haberse enquistado en el enésimo punto muerto, después de no alcanzar ambas partes un encuentro. Según ESPN, Houston habría retirado su última oferta a última hora de este pasado martes, con lo que las conversaciones habrían vuelto a quedar en coma.
Desde la franquicia consideran que la oferta ha estado encima de la mesa demasiado tiempo, mientras que Motiejunas ha manifestado sentirse «sorprendido y decepcionado» con la actitud corporativa de los Rockets.
Salario y ‘deadline’
La propuesta de Houston a Motiejunas, según fuentes de ESPN, rondaba los 7 millones de dólares en dos años, solo garantizado el primero de ellos. Aunque en las últimas conversaciones, la propuesta parecía haber disminuido en un millón para esa temporada inicial de contrato.
El momento de la operación es delicado, dado que los Rockets podrían haberse puesto como límite de acuerdo el 24 de noviembre. Y esto se debería a que dicha fecha sería el tope para inscribir jugadores en la NBA y que después pudieran ser elegibles para cualquier operación antes del deadline de traspasos —23 de febrero—.
Así, salvo giro de acontecimientos, Motiejunas parece seguir sin concordia para volver a los Rockets. De emigrar a una liga extranjera, el jugador seguiría con el cartel de restricted free agent, en caso de que quisiera regresar después a la NBA, hasta el verano que viene.
Por tanto, los Rockets tendrán opción de igualar cualquier oferta que llegue al jugador hasta el verano de 2017. En cuatro temporadas jugando en Houston, el lituano (26 años) promedió 7,8 puntos y 4,0 rebotes en algo menos de 20 minutos por noche.