Que una estrella NBA por debajo de los 27 años salga al mercado es complicado. Mucho más aún que lo hagan tres al unísono y de forma más o menos pública. Quien más quien menos en la liga sabe que Ja Morant, LaMelo Ball y Trae Young están disponibles. O al menos que Grizzlies, Hornets y Hawks no hacen oídos sordos a las ofertas que puedan llegar por ellos. El caso es que, a pesar de su pedigrí, puede darse la situación de que nadie puje por ellos.
Sobre esta idea gira el último artículo de ESPN a cargo de Tim MacMahon y Bobby Marks. Los periodistas de la filial de Disney han revoloteado entre directivos a lo ancho y largo de la NBA para tomar el pulso del mercado en torno a estas tres figuras. «No querría a ninguno de los tres», dice un directivo de la conferencia Oeste. «Puede que todos ellos tengan valor negativo», replica uno del Este.
Y, aunque este tipo de análisis pueden nacer de fuentes que quieren que el valor de estos jugadores baje para pescar en río revuelto, lo cierto es que son tres figuras complicadas de encajar en cualquier sitio por momento deportivo y extradeportivo.
Morant por su guerra abierta con Tuomas Iisalo, el bajón en su nivel y sus problemas fuera de la cancha ya sean lesiones o escándalos de mayor o menor calado. Ball porque parece que se aburrió del baloncesto competitivo sin apenas haberlo paladeado, por sus problemas de tobillo y porque Charlotte ya está encumbrando a Kon Knueppel como cara de los Hornets. Young porque sus problemas defensivos suponen una limitación para su equipo, que este año está funcionando de forma notable en su ausencia y los Hawks no quieren ni oír hablar de renovación.
La salida que plantean MacMahon y Marks es un traspaso estrella por estrella entre estos mismos equipos. Y, una vez imaginado el escenario, ¿cuál os encaja más? ¿Young en Charlotte? ¿Morant en Atlanta? ¿LaMelo en Memphis?
(Fotografía de portada de Imagn Images)
