Es uno de los temas más discutidos desde que Zion Williamson aterrizó en la NBA en verano de 2019. Con un atletismo y tamaño que lo convierten en un jugador único, su forma física (peso) está constantemente en entredicho; y no porque esta afecte a su rendimiento sobre el parqué, sino por la relación directa que pueda tener con las lesiones que ha sufrido en su aún corta carrera.
En su año de debut se perdió el comienzo de campaña para disputar únicamente 24 partidos, en la pasada temporada sí encontró cierta regularidad para jugar 61 de 72 partidos totales, pero en la presenta ha vuelto a las andadas para haberse perdido ya los primeros 17 encuentros del curso por una lesión que se está alargando más de lo esperado; tanto es así que David Griffin dijo en su momento que estaría listo para comenzar la regular season…
Con ese panorama, en Luisiana están preocupados por su jugador, ya no solo pensando en el presente, sino en el futuro. Verle llegar este verano con 136 kilos a la pretemporada –información de Jake Fischer de Bleacher Report–, no parece lo más apropiado por parte de la organización, que entiende que regulando la alimentación se Zion se podría prevenir lesiones a medio/largo plazo.
Eso es justo lo que explican Brian Windhorst y Andrew Lopez de ESPN. La franquicia se ha puesto manos a la obra, invirtiendo tiempo y recursos, para proteger todo lo posible la salud de Williamson. Se han hecho cambios en el personal que trabaja habitualmente con él, e incluso se han evaluado y variado sus hábitos culinarios; todo ello tras hablar con él sobre lo importante que es proteger su cuerpo.
New Orleans ha tomado el camino correcto, pero para nada es sencillo. Para empezar Zion es un adulto que puede decidir qué comer en cada momento. Por otro lado tenemos que es el jugador que es, justo por su cuerpo. Medir exactamente cuánto peso debería perder para evitar lesiones sin ver disminuido su dominio, no será fácil. En todo caso, es probable que este debate le acompañe toda su carrera salvo que enlace varias campañas sin problemas físicos.
(Fotografía de Mark Brown/Getty Images)