No ha cumplido del todo con las expectativas que siempre genera un número tan alto de Draft. Jahlil Okafor ha jugado en los 76ers poco más de 50 partidos por curso desde que fuera elegido por Philadelphia en el nº 3 del Draft de 2015. Las lesiones, así como problemas de indisciplina, han marcado la hoja de ruta del pívot, al que se le podría estar terminando el tiempo en Philadelphia.
Y en ese punto, Okafor considera que quizá haya llegado el momento de probar algo diferente, otras experiencias y escenarios que le hagan sacar todo lo que tiene dentro. Okafor jugó la 2016/17 con persistentes molestias en la rodilla y con los rumores sobre posibles traspasos siempre en su maleta. Algo, esto último, que tampoco ha variado durante el presente verano.
“Escucho rumores sobre traspasos y cosas así y me doy cuenta de que un nuevo escenario podría ser mejor de lo que es ahora”, aseguró el center al periodista Tom Moore, especializado en información sobre los 76ers. «Pero en lo que respecta a la NBA, todo lo que sé es vestir el uniforme de los Sixers. La ciudad ha sido genial conmigo, y los entrenadores y mis compañeros también, por lo que no podría estar más feliz», matizó a continuación.
Okafor, que a pesar de su trastabillado paso al profesionalismo consiguió ser parte del NBA All-Rookie First Team, el quinteto ideal de novatos en 2016, tiene dos años por delante de contrato con los Sixers, ya que en octubre de 2016 la franquicia ejerció su opción de alargar una campaña más el acuerdo de rookie que había suscrito Okafor con ellos en el verano de 2015. Okafor cobrará 4,99 millones de dólares en la 2017-18 y 6,31 en la 2018-19, según la escala salarial de los novatos.