Nunca una reyerta tan leve, como la que vivieron en el sexto partido de la serie entre Atlanta e Indiana George Hill y Mike Scott, podría traer consecuencias tan severas para los Pacers. Tal como publica hoy NBA.com, durante el conato de pelea entre ambos jugadores, Paul George hizo amago de saltar del banquillo y llegó a pisar de forma leve la cancha, lo que podría suponer una sanción de al menos un partido atendiendo el reglamento de la NBA.
La regla es clara en estos casos. «Durante un altercado, todos los jugadores que no estén participando en el partido deberán quedarse en las inmediaciones del banquillo. Aquellos que violen esta premisa serán sancionados con un mínimo de un partido y con 50.000 dólares», reza el reglamento de la liga.
Además de George, Rasual Butler, alero reserva de los Pacers, cometió la misma infracción que su compañero y también podría ser sancionado de cara al Game 7.
En un primer momento, Stu Jackson, antiguo vicepresidente de operaciones de la liga, alegó en twitter que no sería de extrañar que hubiera sanción para ambos. Aunque más tarde aclaró que atendiendo al reglamento el castigo solo iría para Scott, por el golpe en la cara de Hill, y Butler por rebasar la línea de triple.
Jackson fue precisamente quien sancionó a Amare Stoudemire y Boris Diaw en los Playoffs del 2007 cuando, en semifinales de conferencia entre Suns y Spurs, ambos jugadores saltaron del banquillo para recriminar a Robert Horry una dura falta cometida sobre Steve Nash.