Desde hace más de un año, la única aspiración de New York con Andrea Bargnani fue que llegase el verano del 2015. Con él, el jugador se convertiría en agente libre sin restricciones y los Knicks podrían liberarse de los 11,5 millones de dólares anuales que el italiano se ha venido embolsando. Sin embargo, desde la franquicia neoyorquina podría estar gestándose la voluntad de que Bargnani se quede, publica el New York Post.
Parece ser que a Phil Jackson le agradan las maneras del pívot europeo, que en los últimos cinco partidos ha pasado cuatro veces de los 19 puntos. En la temporada, que para él comenzó hace un mes, Bargnani deja 13,0 tantos por encuentro. El presidente de los Knicks querría, según fuentes del Post, firmar un nuevo contrato al jugador, eso sí, por un salario acorde con su rendimiento.
El interés es debido a que Jackson vendría barruntando que Bargnani encaja en el Triángulo Ofensivo que aún se debe optimizar en New York. Además, la entidad neoyorquina no posee a ningún jugador interior con contrato en liza para el curso que viene.
Devaluado
Lo que es un misterio es el valor de mercado que arrastrará tras de sí Bargnani, jugador que desde hace unos años se ha devaluado sobremanera –habiendo sido número 1 del Draft en el 2006–, pero que en los últimos encuentros con los Knicks ha recuperado una muy leve reputación. De lo que haga de aquí al final de curso dependerá, en gran medida, la cantidad de pretendientes que le vayan surjiendo.