Ya se sabe que las preferencias de los Knicks, muchas veces, no tienen que ser tenidas en cuenta al pie de la letra. Véase la última agencia libre, en 2019, donde aspiraban a conseguir a Kevin Durant o Kyrie Irving y al final el cartucho quedó encasquillado en el fondo de tambor. Eso sí, ahora en New York hay nuevo jefe al mando y por ello es lícito que un par de cosas podrían cambiar.
Desde que Leon Rose, nuevo presidente de operaciones, tomara posesión dejó claro que quería poner patas arriba la franquicia. Deseaba mejoras tanto desde el draft —donde en los últimos años las elecciones han sido de dudoso resultado posterior a excepción de R.J. Barrett y Mitchell Robinson—, agencia libre, así como en posibles traspasos con otras entidades.
El primer objetivo debe ser dejar de resultar poco menos que una caricatura para el aficionado medio en la NBA. No se ofendan los fans de los Knicks, porque la triste actualidad es que la organización deambula por tales derroteros. Todo puede cambiar con Rose, un profesional sin experiencia dirigiendo despachos NBA pero sí con bastante buena reputación entre los círculos de la Liga.
Así, debido a la influencia de Leon Rose, el periodista Marc Berman, del diario New York Post, publica que Devin Booker podría ser uno de los objetivos de los Knicks al término de la temporada 2019-20. De acuerdo a algunas fuentes de Berman, los Knicks podría tratar de intentar un traspaso por Booker.
«Desde que Leon Rose fue contratado como presidente, el jugador al que vigilar de largo es al combo guard de los Suns, Devin Booker, de acuerdo a fuentes de la Liga», podía escribir Berman.
Tanto Booker como otros grandes jóvenes jugadores como Karl-Anthony Towns fueron en el pasado clientes de Rose, agente de profesión. Además, el consejero de los Knicks, William Wesley, tiene un trato bastante cercano con ambos, antiguos jugadores de Kentucky en su etapa colegial.
El presidente de New York posee, pues, línea directa con Booker, pero de ahí a que los Knicks pudieran llegar a seducir a Phoenix para un traspaso existe un mundo. Más, un universo entero. La única vía posible —que también resulta una quimera a día de hoy— a la que agarrarse llegaría si el jugador pidiera un traspaso. Insistimos, situación del todo improbable ahora mismo.
El traspaso sería la única opción si los Knicks quisieran a Booker en sus filas. El escolta de los Suns posee contrato en Arizona hasta el verano de 2024.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)