Así es. El mercado NBA se está calentando –el gran ejemplo es el traspaso de Bradley Beal a Phoenix– y New Orleans y Portland no andan a la zaga; tanto es así que a estas alturas de la película podrían estar dando forma al que sería un gran movimiento en las horas previas al draft (22 de junio).
Según informa Bill Simmons de The Ringer, la organización de Luisiana parece cada vez más convencida de mover a Zion Williamson. Hace días señalábamos que era una posibilidad y ahora, a dos días del draft, parece que al menos conversarán con otros equipos (Blazers y Hornets) para alcanzar una posición que les permita hacerse con Scoot Henderson, su gran objetivo en estos momentos.
Mientras que el acuerdo con los de Carolina del Norte parece más complicado, ya que no tienen la imperiosa necesidad de ganar ya, con los de Oregon apunta a ser mucho más factible. Los Blazers, con la amenaza del posible adiós de Damian Lillard, entienden que es el verano de ir con todo para conseguir un equipo competitivo, y claro, con esa meta es probable que muevan su pick 3.
Justo en esta línea se expresa Kevin O’Connor, también de The Ringer. Según sus fuentes, Portland vería con muy buenos ojos la llegada de Zion Williamson, a quien verían como un gran arma tanto en el pick-and-roll como los handoffs junto a Damian Lillard y Shaedon Sharpe. Resumiendo: entienden que es una pieza que podría darles un gran impulso en la campaña 2023-24.
Llegados a este punto, y sin saber si New Orleans finalmente prescindirá del que fue número 1 del draft en 2019, la gran duda para todos es el estado físico de Zion. En lo que lleva de carrera se ha pasado una campaña en blanco y en otras dos no ha alcanzado los 30 partidos; es decir, cuesta creer que de pronto dé un salto de tal magnitud en cuanto a poder mantenerse sano.
La opción de Charlotte
Quizás por esas dudas que despierta Williamson, desde The Ringer recalcan que los Hornets preferirían recibir a Brandon Ingram antes que al ala-pívot. Los de Carolina del Norte formarían así un talentoso dúo con el alero All-Star y LaMelo Ball, quien tiene por delante todo un verano para fortalecerse y evitar una plaga de lesiones como la que sufrió el curso pasado.
Llegados a este punto, los Hornets deberían decidir si prefieren un jugador hecho como Ingram o apostar por un diamante por pulir como Brandon Miller. Con su número 2 también podrían hacerse con Scoot Henderson, pero teniendo a LaMelo como base parece complicado que tomen este camino. Toca esperar acontecimientos.
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)