Las negociaciones entre Quentin Grimes y los Philadelphia 76ers están sorprendentemente paradas. Según informa Kelly Iko y Tony Jones, periodistas de The Athletic, ha habido muy pocos acercamientos entre ambos bandos de cara a negociar un posible acuerdo, haciendo que el escolta permanezca como uno de los agentes libres más interesantes disponibles.
Grimes es agente libre restringido, lo cual da a Philadelphia la opción de igualar cualquier acuerdo que firme y mantenerlo en el equipo. Esto podría explicar la pasividad por parte de la franquicia, que podría estar dejando que sea el mercado quien determine el precio del nuevo acuerdo, pero no deja de ser una forma de hacer las cosas poco habitual y que no termina de gustar a los jugadores.
Al parecer, los de Pensilvania ya hicieron algo similar con Guerschon Yabusele, quien ha asegurado recientemente que la franquicia apenas negoció con él y le hizo sentir que no querían que siguiera. Esto generó que el francés acabase firmando un acuerdo con los New York Knicks, acuerdo que, a diferencia de lo que ocurre con Grimes, los 76ers no tenían derecho a igualar y dio lugar a su salida.
¿Expectativas irreales?
Sin embargo, puede que este caso las aspiraciones económicas del jugador estén siendo también un obstáculo. Grimes promedió 21,9 puntos y 4,5 asistencias por partido en el tramo final de temporada con Philadelphia, pero estos son unos números a los que cuesta hacer caso dado que los 76ers estaban jugando sin sus hombres importantes y no estaban luchando por nada. Son, por tanto, un rol y una contribución que Quentin no volverá a tener si acaba renovando.
Pero es probable que él esté usando ese rendimiento, que fue sobresaliente, para buscar el contrato de su vida. Iko y Jones afirman de hecho que Quentin Grimes podría incluso buscar un salario cercano a los 25 millones anuales, lo que haría comprensible la pasividad de los 76ers, que estarían dejando al jugador probar suerte con el resto de franquicias.
(Fotografía de portada: Kyle Ross-Imagn Images)
