Ace Bailey ha sido una de las historias de este Draft. Y no por su gran talento, que lo tiene. Sino por su reticencia a entrevistas y entrenamientos privados con las franquicias que estaban en disposición de elegirle en el Top 5. Una de esas organizaciones a las que les dijo que no, fueron los Utah Jazz, el equipo que ha terminado eligiéndole. La cosa con ellos no ha empezado que digamos con buen pie.
Como es habitual, la franquicia invitó al jugador a la típica visita a las instalaciones del equipo en el fin de semana posterior a la celebración del Draft. Un acto no oficial, pero que todos los recién elegidos suelen realizar si no existe un impedimento por causa mayor. Mientras que Walter Clayton Jr., la otra elección de los Jazz en primera ronda, voló a Utah el jueves, Bailey aún no lo ha hecho y apunta Brian Windhorst en ESPN que el contacto entre él y la franquicia está siendo mínimo.
En principio esto no alerta a la organización ahora dirigida por Austin Ainge. Según el propio Windhorst, mantendrán la calma siempre y cuando Bailey se presente el lunes en el primer entrenamiento de preparación para la Summer League. Ahora bien, vuelve a repetirse un desplante sin haber siquiera debutado en la NBA.
¿Quién hay detrás de las ‘decisiones’ de Ace Bailey?
En paralelo, surgen dudas sobre la gestión que el representante de Ace Bailey está haciendo de su todavía tierna carrera. Su representante es Omar Cooper, padre de Sharife Cooper, jugador de 24 años que llegó a jugar en 13 partidos con los Atlanta Hawks en la temporada 2021-22 y que juega en la liga de baloncesto francesa con JDA Dijon.
Cooper ya fue una de las sorpresas en el Draft de 2021 por caer hasta el puesto 48 después de protagonizar una gran temporada en lo estadístico con Auburn. No hubo razones aparentes para explicar que un freshman que promedió 20 puntos cayese tanto.
Volviendo a Bailey, algo raro pasa cuando cada vez que le preguntan por sus destinos favoritos para jugar, él responde que lo único que quiere es jugar al baloncesto. Sin importar el rol en el que lo haga. Cuestión que volvió a responder abiertamente en el día del Draft ante las cámaras de ESPN. Sarah Todd explica en un artículo al respecto de este mismo tema en el Desert News, que ella misma preguntó a Bailey si las decisiones las estaba llevando sus gestores, a lo que contestó «sí, señor».
En el reportaje, Todd recalca que Cooper no está listado como agente autorizado por la asociación de jugadores. De hecho, varios estudios aseguran que Adie von Gontard y Daniel Green, que sí están autorizados, son sus agentes reales. Pero es Cooper quien está tomando las riendas con Bailey y quien responde ante ESPN cuando le preguntan por esta táctica.
Todo huele muy raro, aunque todavía hay tiempo para ponerle remedio.
(Fotografía de portada de Brad Penner-Imagn Images)