Según ha informado Shams Charania de The Athletic, el base Quinn Cook ha llegado a un acuerdo para firmar un contrato de diez días con los Cleveland Cavaliers. De esta manera, Cook tendrá la oportunidad de ganarse minutos en la franquicia que le hizo su primer contrato profesional en la NBA. Aunque el jugador después fue cortado durante la pretemporada, permació en el equipo afiliado de los Cavs en la G League.
Tras ser parte del equipo campeón de Los Ángeles Lakers la última temporada, esta campaña volvió al equipo angelino. Pero la franquicia dirigida por Rob Pelinka y Frank Vogel renunció a su contrato antes de que se garantizara en febrero. Cook es un reconocido aficionado de los Lakers de toda la vida, y es uno de los compañeros de equipo más respetados de la NBA. Su carácter y su personalidad han sido de los pilares que construyeron la buena química demostrada por los angelinos durante el pasado curso.
El mejor aspecto en el juego de Cook claramente es su tiro de tres puntos, algo que vendrá muy bien en Cleveland. El base tiene un promedio del 40,7 por ciento de efectividad de larga distancia en su carrera. Los Cavaliers alcanzan solo el 34,6 por ciento de efectividad en esos tiros, la quinta marca más baja en la liga. Sus exteriores titulares, Collin Sexton y Darius Garland, han jugado bien esta temporada, pero Garland se ha perdido tiempo debido a una lesión y los suplentes no han dejado satisfecha a la oficina principal del equipo. Por ello Cook competirá por minutos con jugadores como Damyean Dotson y Dylan Windler.
A sus 27 años, el ex jugador de la Universidad de Duke todavía podría tener hueco en alguna plantilla NBA. Ahora le ha llegado la oportunidad de demostrarlo en Cleveland. Antes de firmar con los Cavaliers, Cook ha tenido pasos por los Dallas Mavericks, los New Orleans Pelicans, los Golden State Warriors, donde ganó su primer campeonato, y por los mencionados Lakers, donde consiguió su segundo anillo.
(Fotografía de portada de Sean M. Haffey/Getty Images)