Hacerse con una estrella del tamaño de Kevin Durant casi siempre exige un nivel alto de compromiso. Más si cabe cuando al jugador tan solo le resta un año de contrato en el tintero. Sin embargo, los Houston Rockets se han mostrado reticentes a la hora de ofrecerle a KD una extensión por el máximo que con toda seguridad este demande.
A pesar de seguir siendo uno de los mejores jugadores del mundo, los 37 años que cumplirá en un par de meses son una edad delicada. Su capacidad como anotador es intachable, pero es un jugador que ya necesita un contexto favorable para impactar al máximo nivel. A esto se agarran los Rockets para ser precavidos con lo que le ofrezcan.
De todas formas, el máximo de años que le pueden ofrecer serían dos. Es decir, extender su contrato hasta 2028. El total del contrato máximo por los próximos 3 años sería de 175 millones de dólares. Cifra a la que parece que no están dispuestos a llegar en Houston a pesar de que su actual estructura salarial está saneada. La franquicia ya negoció duramente con Alperen Sengün y Jalen Green en sus renovaciones y parece que este va a ser su modus operandi. No más máximos por decreto.
Por ahora, Durant y su campamento no parecen molestos con la situación y continuarán negociando durante el año. O incluso después de salir a la agencia libre, cuando podría optar a 187 millones de dólares por 3 años con los propios Rockets.
(Fotografía de portada de Kirby Lee-Imagn Images)