En las últimas horas se ha creado bastante revuelo alrededor de LeBron James y una posible salida de los Lakers de cara al trade deadline. Especialmente por la publicación de un usuario de X (antiguo Twitter), que en el pasado predijo el regreso de James a Cleveland, su marcha a Los Angeles y el fichaje de Kawhi Leonard por los Clippers.
El movimiento tendría sentido por la edad del alero, las posibilidades reales de luchar por el anillo a corto plazo de la franquicia y su opción de jugador de 51 millones de dólares este próximo verano. Y es que la bola de nieve ha tomado tamaño tal que Rich Paul, agente de LeBron y CEO de Klutch Sports, ha tenido que dejarlo claro. «No va a ser traspasado y no hemos pedido que hagan ningún traspaso», le cuenta a Brian Windhorst de ESPN. El propio James había añadido leña a la polémica posteando un reloj de arena en su cuenta de X. La última pieza del puzle de la conspiración está en el inminente aterrizaje de su hijo Bronny en la NBA y el reiterado deseo de James de jugar junto a él.
Lejos de querer traspasar al alero, Windhorst apunta a que la intención de los Lakers es reforzar al equipo de forma similar a la vista el curso pasado. Con la idea de competir por el anillo (o estar entre los aspirantes) esta misma temporada.
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)