Perder a Kyrie Irving significaría descabezar la pieza principal del proyecto, aunque ello no implicase, ni mucho menos, el fin de los Celtics. En Boston hay plantilla (y activos) suficientes para no temer por el futuro a medio plazo. Y por supuesta la salida de su base estrella no sería a cambio de un simple abrazo. En el peor de los casos, dejaría un generoso vacío en cuanto a margen salarial.
El liderazgo del point guard ha sido puesto en entredicho tras lo que ha sido una durísima eliminación a manos de los Milwaukee Bucks, un equipo que arrancaba el año por debajo en cuanto a expectativas y que lo va a terminar claramente por encima (quien sabe si con anillo). Descargar las culpas de la irregular temporada sólo en él, es absurdo… pero su nombre está en la palestra. Tiene una opción para la campaña próxima de más de 21 millones de dólares, y no existe seguridad alguna de que la que vaya a ejecutar.
Durant y NY
En New York, los knickerbockers sueñan con él y con Kevin Durant para hacerles la reconstrucción más express jamás vista. Parece improbable. Casi tanto como que Irving terminase en esa misma ciudad pero con distinta camiseta. La de los Brooklyn Nets. La NBA nos ha demostrado en infinitas ocasiones que lo improbable sucede… más de una vez.
De acuerdo con Anthony Puccio, de SportsNet New York, el entorno de Irving y él mismo considerarían seriamente la opción de Brooklyn en caso de saltar al mercado como agente libre. En la dinámica de jugar a los superequipos pero limitados, al mismo tiempo, por la nueva normativa que ciñe a toda franquicia a no poder firmar más de dos supermáximos, los Nets (si dieran por perdido a Durant) no verían con malos ojos que ambos fueran destinados a forjar un perímetro de clase mundial. Kyrie Irving y D’Angelo Russell, combinándose para fluir como sendos combo guards en un papel intercambiable de base-escolta.
Brooklyn, una franquicia que seduce
De niño, por añadir el componente emocional, Irving era hincha de los Nets, y esta nueva opción para decidir su futuro coincide con el curso revelación de una plantilla que no solo ha rendido a un nivel muy por encima de lo esperado, sino que de la mano de Kenny Atkinson tiene toda la pinta de ir hacia arriba y crecer aún más.
En Brooklyn están enamorados de Rusell, quien a sus 23 años acaba de ser All-Star por primera vez en su carrera y también será RFA en verano de 2020. Comentan las fuentes que Sean Marks, su general manager, se habría inspirado en el tándem que forman en Portland Damian Lillard y C.J. McCollum para pensarse realmente acometer este singular movimiento.
Por otra parte, los Celtics, quienes no apartan del hipotálamo a Anthony Davis, tampoco se plantearían en ningún momento dejar escapar a Irving, quien sin duda sería elemento esencial para que, de conseguir a La Ceja, su proyecto siguiese manteniendo el perfil ganador.
En fin. Esta noche toca el Raptors-Bucks… pero el verano y los rumores imposibles que se hacen corpóreos, están justo a la vuelta de la esquina.
Ahora bien; la pregunta clave en todo esto… en una plantilla donde Spencer Dinwiddie es sexto hombre y Jared Dudley viene de promediar 20 minutos por partido… ¿es realmente Irving lo que necesitan los Nets para escalar al siguiente nivel?
(Fotografía de portada de Maddie Meyer/Getty Images)