Después del traspaso que ha dado con Eric Bledsoe en Milwaukee Bucks, algunos medios especializados en NBA —el conocido Hoopshype entre ellos— sugieren que Jahlil Okafor es una pieza más que adjuntable al proyecto afincado en Wisconsin. Una guinda para el proyecto en su momento presente.
El pívot no seguirá en Philadelphia más allá del curso que viene y por ello la entidad que preside Bryan Colangelo le busca una salida. No tiene hueco Okafor, ni siquiera minutos en los 76ers, siendo que a sus 21 años todavía reserva mucho que ofrecer a la NBA. Y siendo que los Bucks acaban de traspasar a un importante foco de anotación interior —Monroe—, el recambio de Okafor adquiere todo el sentido del mundo.
Philadelphia necesita traspasarle para obtener algo que no sea nada por su salida y a Milwaukee le interesa reforzar su juego interior, que ahora cuenta con Thon Maker, el lesionado Jabari Parker o John Henson. Ningún center dominante en entre sus filas, justo lo que podría llegar a ser algún día Okafor. Han perdido presencia interior y puntos desde el banquillo, justo lo que puede aportar Jahlil.
Los 76ers ya han hecho saber a todo interesado en su jugador que, al menos, esperan sacar alguna segunda ronda del Draft por él. Y los Bucks encajan en esa descripción, dado que poseen una segunda ronda en todas las próximas ediciones del certamen de iniciación a la NBA.
Competidores
Atlanta, Chicago o Boston han sonado hasta ahora como los destinos más probables de Okafor si finalmente hay traspaso, pero no habría que descartar a los Bucks entrando en la mesa de juego. El traspaso, bien analizado, podría contentar a todas las partes.
Esta temporada, Okafor solo ha disputado 22 minutos y un partido de temporada regular, justo en el que Joel Embiid no actuó por descanso. No tiene sitio y saldrá, antes o después, seguro de la franquicia.