Para muchos aficionados a la NBA en español Shaun Livingson es ‘El Renacido’. Todo un gran proyecto de jugador joven (allá por 2004) que poco después de entrar en la liga vio truncadas casi todas sus aspiraciones debido a una lesión descorazonadora. Deambulando de problema en problema y con una gran carrera truncada en el imaginario, Livingston terminó encontrando su hueco en los históricos Warriors. Ahora, cinco temporadas después de aquello y a los 33 años, el final se acerca para él.
Como el propio Livingston pudo reconocer a The Athletic a finales de abril, está meditando seriamente retirarse a final de esta temporada.
«Sí. Desde luego. Absolutamente», decía Shaun Livingston hace algunas semanas. «Todas las señales están en la pared. Y más hablando desde un punto de vista físico. Si estoy sano y divirtiéndome, entonces querré jugar. Pero si físicamente no estoy bien… Trabajé mucho en mi cuerpo para poder volver a jugar a baloncesto, justo para llegar al punto en el que estoy ahora mismo».
«Así que ahora se hace más complicado. Como este año, que he tenido problemas con las lesiones, más que ningún otro de los que he estado en los Warriors», podía añadir Livingston.
El base suplente por definición en Golden State posee una temporada más de contrato garantizada, pero de sus casi 8 millones de salario total solo 2 son garantizados. Eso significa que franquicia y jugador podrían poner punto final a su relación al término de la presente temporada y la cantidad a pagar a Livingston sería pequeña. Punto a favor de la entidad, que en ese caso sí estaría por la labor de cortar su contrato sin más. Más después de los servicios prestados del jugador a lo largo de estos años.
Shaun Livingston promedia 13,5 minutos en los presentes playoffs, aportando 3,5 puntos por noche en la colecta californiana; se trata de la cooperación más escueta de toda su carrera en las eliminatorias por el título.
Bastante hizo el base de los Warriors pudiendo volver a jugar al máximo nivel. Disputando Finales, ganando anillos, siendo decisivo desde el banquillo en un equipo campeón, en una dinastía… Su legado en la NBA está más que conquistado y una retirada tan temprana solo arrojaría más mérito a lo que ya ha conseguido en su carrera pese a los contratiempos.
(Fotografía de portada: Harry How/Getty Images)