¿Alguno de aquí pensaba que Quincy Pondexter se convertiría en el ‘3’ titular de los Pelicans tras la lesión de Salomon Hill? Pues agua.
Dos años sin ser jugador
El alero, que viene de pasarse dos temporadas al completo en el dique seco debido a una tortuosa lesión de rodilla que amenaza con poner lo que queda de su carrera —29 años— en serio peligro, ha cambiado de ciudad. En New Orleans no pudieron hacer peor negocio al ficharle en un traspaso a tres bandas en el lejano enero de 2015. Sólo jugó aquel invierno y parte de la primavera; un total de 45 partidos en los que promedió 9 puntos y 3,1 rebotes.
Afortunadamente, su contrato nunca ha podido calificarse de tóxico. Firmó una extensión cuando aún era jugador de los Grizzlies por cuatro años y 14 millones de dólares, de la cual solo le resta una temporada por 3,85 millones. Modesta cantidad en pleno boom del ladrillo.
Y de esta cantidad se harán cargo los Chicago Bulls. Informa Shams Charania, de The Vertical, que el forward ha sido enviado al conjunto de Fred Hoiberg a junto a una segunda ronda del Draft. Los Bulls, con espacio todavía en su roster, usarán parte de los 15 millones de trade exception que dejó el traspaso de Jimmy Butler.
¿Mercado?
Con este movimiento todo indica que los Pelicans tienen un plan en mente para cubrir una vacante para la que ahora sólo cuentan con jugadores de perfil muy bajo o carne, directamente, de G-League —Darius Miller, Jalen Jones—. Y mientras la rumorología habla de sacar del averno chino a Josh Smith, insistimos, Shabazz Muhammad sigue sin collar.
Nota: esta noticia ha sido modificada a raíz de la corrección de un error que Charania había remitido en su cuenta de Twitter. En su primera versión se hacía referencia a que los Bulls enviaban una segunda ronda a los Pelicans, cuando en realidad son estos quienes reciben tanto a Pondexter como una segunda ronda procedente de New Orleans. No se sabe por ahora si los Pelicans obtienen a cambio algo más allá que el ahorro de la nómina del jugador.