Cuando Detroit Pistons firmó a Stan Van Gundy hace cuatro años, seguro que pensaba en un presente diferente. Los de Michigan, inmersos en una decepcionante campaña, solo se han clasificado una vez para playoffs bajo su mando, el cual no se limita a entrenador jefe, sino que se extiende al puesto presidente de operaciones de baloncesto –al menos por ahora–.
Según NBCSports, es probable que Van Gundy sea relevado de sus funciones al frente de la oficina de los Pistons próximamente, siendo Arn Tellem, contratado en 2015 como ejecutivo de negocios, quien ocuparía ese puesto en la gerencia del equipo.
Justo por esa posibilidad, por la de quedarse únicamente como entrenador, ha sido cuestionado Van Gundy, quien se muestra tranquilo al no haber tenido noticia alguna por parte de la franquicia.
«No se ha dicho nada al respecto, así que ni siquiera voy a comentarlo. No tengo ni idea. Es el equipo de Tom Gores y él tomará las decisiones que quiera y desde ahí partiremos. No han comentado nada conmigo», explica a Rod Beard de The Detroit News.
Movimientos cuestionables
Van Gundy está cumpliendo en estos momentos el cuarto año de los cinco que tiene de contrato, y lo cierto es que sus resultados en lo que respecta a decisiones en la confección de la plantilla están en entredicho. A la espera de ver el desarrollo de elecciones como Stanley Johnson, Henry Ellenson o Luke Kennard, los importantes contratos firmados a Jon Leuer o Langston Galloway no terminan de tener sentido. La última carta que ha jugado, la de traer a Blake Griffin, aún debe desvelarse como acierto o error.