En la NBA, casi ningún jugador puede estar 100% tranquilo sobre su porvenir. Desde el momento en que su futuro no depende de los jugadores, cualquier cosa puede suceder, en cualquier momento. El mejor ejemplo este verano lo hemos visto con el traspaso de Isaiah Thomas a los Cavaliers. Ni el jugador más reputado de una franquicia se libra de cambiar de aires.
En este sentido, Danny Ainge, muy activo en el mercado con Boston, no ha dado la plantilla por cerrada. Algún movimiento más puede asomar a la vuelta de la esquina. Este es el contexto en el que se mueven los Celtics, algo que sin embargo no preocupa lo más mínimo a uno de sus integrantes, Terry Rozier, bastante tranquilo con su situación, a tenor de las palabras que dijo a Adam Kaufman en el programa de radio The Sports Hub.
“Jajaja. No. Danny no me traspasará”, llegó a reír el base, que este año afronta su tercera temporada en los Celtics, tras un salto cualitativo de minutos jugados durante la 2016-17. Así, pasó de los 8,0 por encuentro a doblar presencia e irse hasta los 17,1 de media.
Roozier, de 23 años, tiene contrato hasta julio de 2018 a cambio de 1,98 millones de dólares y una opción de los Celtics de alargar su estancia en Massachusetts hasta 2019. La team option de Boston haría que el base cobrara para la 2018-19 un total de 3,05 millones de dólares.
Según están las cosas en Boston y conociendo a Ainge, no es descartable nada para el futuro de Rozier. Él, sin embargo, convive con esta situación tranquilo y seguro de que su sitio es y será el TD Garden.