A falta de conocer el desenlace del culebrón en el que se ha convertido el traspaso entre Boston y Cleveland, los Celtics ya preparan su próximo movimiento de cara al asalto a la corona de la NBA: firmar a Thomas Robinson.
Boston confía en terminar cerrando el traspaso para hacerse con Kyrie Irving; tanto es así que a expensas de una resolución positiva, la cual dejaría a los verdes con un sitio en su roster, ya tienen planteada la incorporación de Robinson, quien según informa Adrian Wojnarowski de ESPN está entrenando para ellos.
La llegada de este ala-pívot formado en Kansas cubriría una de las grandes carencias de Boston: el juego interior. Contando únicamente con Al Horford y Aaron Baynes como pívots, la incorporación de Thomas, aunque cuente de inicio como tercera opción, parece a priori un ajuste muy acertado.
Potente reboteador
Al Horford es un jugador muy completo, pero entre sus fuertes no se encuentra la pelea por el rebote. Justo lo contrario ocurre con Robinson. El curso pasado, contando a los jugadores que disputaron al menos 500 minutos, fue el tercero mejor de la NBA en porcentaje de capturas ofensivas con un 15,1%. En defensa, con un 28,1% de rebotes, fue el 17º. Para hacernos una idea de su impacto, el año pasado el mejor de Boston fue Kelly Olynik con un 20,1%.
Un nómada de la liga
Robinson acumula solo cinco campañas de carrera; sin embargo, esas le han servido para conocer un total de seis franquicias. Su etapa más larga tuvo lugar con Portland Trail Blazers, equipo con el que disputó 102 partidos entre las temporadas 2013-14 y 2014-15. Ahora, si finalmente llega a Boston, tendrá una nueva opción de asentarse en un equipo.