Tres años, tres Finales y dos anillos. Esa es la cuenta que hace Klay Thompson desde 2014 y la que parece querer engrosar más allá de su actual contrato, el cual concluye en verano de 2019.
El escolta de Golden State Warriors, clave en los éxitos del equipo haciendo gala de una de las mejores muñecas de la NBA, es consciente de lo complicado que es formar parte de un conjunto campeón. Por ello, y pese a que queden casi dos años, asegura ya que estaría dispuesto a renunciar a cierta cantidad de dinero por continuar junto a Stephen Curry y compañía.
«Probablemente podría llegar a aceptar un descuento. ¿Cuánto? No lo sé. No tanto como Kevin Durant. Si son unos cuantos millones… Será una bendición cualquier contrato que firme. Definitivamente lo consideraría porque no quiero perder a nadie del grupo», explica a The Athletic.
Conocer la predisposición de Thompson está bien, pero la realidad invita a ser prudentes. Si la decisión tuviese que tomarla hoy seguramente optaría por la anunciada rebaja. La cuestión es que en casi 24 meses las cosas pueden cambiar radicalmente. Pueden dejar de ganar. Pueden cansarse de estar juntos. Puede irse alguien antes… Hasta 2019 no habrá nada seguro.
Cuestión de millones
En la presenta campaña Golden State debe pagar casi 138 millones de dólares en salarios, y eso que Kevin Durant ha renovado por 25 millones; es decir, ha renunciado a 11 por seguir en el equipo. Si para verano de 2019 KD sigue por el máximo salarial, la opción de renovar a Klay Thompson se volvería prácticamente insostenible respecto a un impuesto de lujo que para la presente campaña empieza a contar en 119 millones. Resumiendo: Klay puede dejar volar algunos millones, pero la decisión seguirá en manos de la franquicia y en su predisposición a pagar una cuantiosa multa.