En cuestión de días (horas) Kristaps Porzingis y Tomas Satoransky podrían compartir vestuario por segunda vez en sus carreras. El pívot letón llegó Washington en la fecha límite de traspasos desde Dallas. El base checo acaba de acordar el buyout con los Spurs y según Adrian Wojnarowski de ESPN también firmará con los Wizards como agente libre. Hace ahora nueve años ya jugaron juntos.
Hay que remontarse a la campaña 2013-14, en Sevilla, para rememorar cómo estos dos chicos encandilaron a la ciudad andaluza. Satoransky fue el primero en llegar. Lo hizo en 2009, con 17 años, y rápidamente empezó a jugar con el primer equipo. Pasaría hasta cinco años en el conjunto hispalense de la ACB, y en el último de ellos guió al equipo hasta playoffs siendo el líder indiscutible del mismo.
Por suerte para el por entonces llamado Cajasol (Baloncesto Sevilla), un talento como Satoransky coincidió en el tiempo con otro de la magnitud de Kristaps Porzingis. El letón llegó a Sevilla siendo un adolescente de 15 años. Jugó en las categorías cadete y juvenil hasta que Aito García Reneses, un técnico al que le gusta dar oportunidades a jóvenes con grandes cualidades, lo lanzó al primer equipo justo en ese curso 2013-14. Porzingis no tardó en destacar y para verano de 2015 ya estaba en el draft de la NBA como número 4.
Pasaron poco tiempo juntos en pista, pero fue un disfrute para quienes lo vieron (vimos). Ambos destacaban por su físico –Satoransky era una base de dos metros y Porzingis ya estaba acercándose al 2,21 metros que luce actualmente–, pero más allá de ello dejaron claro que su techo estaba lejos de llegar; no en vano ambos son hoy día jugadores NBA.
Sobre qué podrán hacer juntos en Washington… Pues lo cierto es que todo son incógnitas. Porzingis ha llegado como una estrella apagada. Sus números este curso, 19,2 puntos, 7,7 rebotes y 1,7 tapones, están bien, pero no llegan a convencer sobre su papel como jugador principal de un equipo; más aún dado lo propenso que es a lesionarse.
En cuanto a Satoransky, en principio debería firmar por lo que queda de campaña, pero no sería sorprendente que los capitalinos contasen con él a más largo plazo. Conocen bien al point guard checo, ya que pasó las tres primeras campañas de su carrera NBA con ellos (2016-2019).
En resumen, no sabemos qué les deparará el futuro, pero seguro que ambos han revivido muchos recuerdos en las últimas horas de una juventud que compartieron y les formó para ser lo que hoy son.
(Fotografía de Stacy Revere/Getty Images)