Tres lustros en la NBA, quince años al pie del caños, 844 partidos y tres anillos de campeón (2006,2013 y 2014). Ese el bagaje de Udonis Haslem, quien en junio cumplirá 38 años y quien se ha pasado toda su vida profesional en los Heat, con los que firmó en el verano de 2003 después de no ser elegido en el Draft.
El pívot, que al igual que otros ejemplos de jugadores de su misma generación como Nick Collison, ha visto reducida su presencia en el juego pero ha sido un hombre clave en el vestuario, en un rol de veterano que podía llegar a su fin.
Recoge el Miami Herald que el natural de la propia ciudad de Miami no ha tomado una decisión sobre colgar las botas pero que, como asegura Haslem, una vez retirado no tiene interés en convertirse en entrenador asistente sino que le gustaría más ocupar un puesto en la oficina central de la franquicia, como sucede con Alonzo Mourning, Shane Battier.
Rol marginal… en la pista
Haslem solo ha celebrado 14 partidos en la 2017-18, un total de 74 minutos. Tiempo residual para alguien que tuvo un rol importante en la segunda mitad de la década pasada en los Heat que ganaron el anillo de 2006. Sin embargo su papel reciente, que es una repetición de lo visto en la 2016-17 (16 partidos) no es lo más importante que desarrolla en Miami un Haslem que luce en su papel de veterano, de mentor.
“Es difícil explicar a los demás (que no están en Miami) lo que aporta”, aseguró Goran Dragic sobre la labor de su compañero. “Está ahí para dar su mano, su cuerpo, su conocimiento a los jóvenes. Es un privilegio estar con él. Espero ser un día así”.
Haslem, agente libre este verano, firmó en el mercado de 2017 un acuerdo por el mínimo de veterano, 2,2 millones de dólares, parámetros económicos que se repetirían presumiblemente en el caso de que continúe un curso más en activo.