El posible traspaso de Carmelo Anthony a Houston Rockets va camino de convertirse en un serial de diferentes entregas diarias. El último capítulo nos indica una opción nueva que no se había tratado hasta el momento.
Según la información que maneja Adrian Wojnarowski de ESPN, Knicks y Rockets se encuentran actualmente enfrascados en una negociación que pueda implicar hasta a cuatro equipos diferentes, siendo dos de ellos, evidentemente, los propios Knicks y Rockets. Las fuentes de Wojnarowski aseguran que aunque no hay acuerdo inminente, las partes están «motivadas» para seguir avanzado y encontrar una fórmula que desbloquee la situación.
El citado cuarto equipo sería necesario en la operación para conseguir aterrizar a un jugador que sería parte del traspaso pero que ni Rockets ni Knicks quieren acoger en sus plantillas. O sea, es mera moneda de cambio para cuadrar salarios dentro del movimiento. En este sentido, las fuentes de ESPN relatan que New York no está interesado en recibir algunos de los grandes contratos o jugadores veteranos de Houston, y por eso son necesarias más franquicias en el posible acuerdo.
Secundarios Houston
Houston posee una amplia plantilla a las órdenes de Mike D’Antoni, pero en el ánimo de los tejanos no estaría deshacerse de piezas valiosas como Trevor Ariza o Eric Gordon, jugadores que podrían resultar capitales a la hora de complementar a un nuevo Big Three.
Implicar a cuatro franquicias podría permitir que Anthony saliese de New York destino a un equipo candidato al título; que los Rockets recibiesen esa tercera estrella que junto a James Harden y Chris Paul hiciese que Houston pudiese alcanzar un nivel similar al de Golden State Warriors; y que los Knicks recibiesen una serie de jugadores o elecciones del Draft que les permitiese construir el futuro rompiendo prácticamente al completo con la era anterior, marcada por la presidencia de Phil Jackson y el malestar de Anthony con él.
Dos años más
A Carmelo Anthony le restan dos años de contrato por un total de 54 millones de dólares y posee una cláusula de veto que le permite bloquear cualquier traspaso en el que él esté implicado y no le agrade.
Lo que parece cada vez más probable es que Anthony no terminará jugando para New York esta temporada. Pese a ser la estrella del equipo durante los últimos años, los Knicks parecen centrados en construir su nuevo proyecto con jugadores en torno a los 25 años, y de edades inferiores, como Kristaps Porzingis (21).
*Nota: Elio Martínez y Miguel Gaitán colaboraron en la redacción de esta información.