Los Warriors han dejado de ver a Andrew Wiggins como una pieza indispensable. Si tras el anillo de 2022 se le colocó el cartel de figura clave del equipo –con todo merecimientos por las Finales que hizo ante Boston Celtics–, ahora su estatus ha disminuido tanto como para que en San Francisco estén dispuestos a escuchar ofertas por él, más aún tras ver el enorme salto que ha dado Jonathan Kuminga en las últimas semanas.
Golden State no tiene claro qué hacer con el alero y los posibles compradores siguen asomando por la ventanilla. Hace algo menos de un mes supimos que los Dallas Mavericks se habían interesado en Wiggins, y ahora, cuando resta poco más de un día para el cierre del mercado de traspasos, Jake Fischer de Yahoo Sports añade también a la lista de pretendientes a los Milwaukee Bucks.
Según señala el citado periodista, e independientemente de su irregular rendimiento en la actual campaña, son varios los equipos que aún tienen en alta consideración a Wiggins, a quien ven como un buen añadido a sus plantillas de cara a mejorar pensando en playoffs.
Más allá de tales deseos, para los Bucks el gran problema es lo que tienen que sacrificar para hacerlo realidad. Con un salario de 24,3 millones de dólares, la organización de Wisconsin debería poner sobre la mesa el contrato de Bobby Portis, y está muy por ver que estén dispuestos a hacerlo, ya que éste es uno de los jugadores más asentados en el equipo. En cuanto a cómo verían en California tal opción, Steve Kerr conoce bien a Portis tras la celebración del último Mundial de baloncesto.
(Fotografía de Jamie Sabau/Getty Images)