A estas alturas todo lo que sea vaticinar el regreso de Joel Embiid debe ir entre interrogantes. Ya desde ayer lunes en el seno de los Philadelphia 76ers se barruntaba la más que posible vuelta de su estrella de cara al encuentro ante los Clippers de este miércoles. Sin embargo, esta suposición encuentra varios obstáculos. El más obvio, la salud del jugador, que aún no ha debutado en lo que va de temporada a causa de su lesión de rodilla.
La segunda, menos aparente, es la sanción que la NBA podría ponerle por el episodio vivido con un periodista el pasado sábado. Embiid está en medio de una investigación (otra) por empujar en el vestuario a un escritor del Philadelphia Inquirer que había mencionado al hijo y al difunto hermano del pívot camerunés en una columna. Desde los ojos del que escribe, de manera totalmente innecesaria y de mal gusto. Todavía no existe estimación sobre el tiempo que Embiid podría perderse por este episodio, pero no sería la primera vez que un altercado así significa un par de partidos.
Paul George ya volvió a jugar ayer mismo, aliviando la angustia de este inicio de campaña en Philly. Eso sí, sin poder sumar la segunda victoria de la temporada.
(Fotografía de partido de Mitchell Leff/Getty Images)
