A John Wall le ha dolido mucho la derrota ante Boston Celtics en semifinales de Conferencia. Fue en el séptimo partido y sus Wizards lucharon hasta el final, pero eso no quita que sea la tercera vez que cae en dicha ronda en otras tantas apariciones en playoffs. En total son siete temporadas sin superar más de una elimatoria en la carrera por el título, un dato que puede sonar a poco teniendo en cuenta que tiene solo 26 años, pero que para el base se ha convertido en el punto crucial para decidir su futuro.
Tras ser elegido para el tercer mejor quinteto de la liga, Wall puede firmar con Washington un contrato como jugador designado; es decir, una extensión que estaría proyectada en 5 años y 217 millones de dólares. Eso sí, si lo hiciese este verano, y teniendo en cuenta que le quedan otros dos cursos de su actual contrato, solo podría sumar otros cuatro.
La decisión parece sencilla, sobre todo porque si en las dos próximas campañas no entra en los All-NBA Teams puede perder hasta 32 millones de dólares. Sin embargo, eso no es lo que preocupa a Wall. El jugador de los capitolinos quiere el mejor contrato, como todos, pero no por encima del éxito deportivo.
Según informa J. Michael de CSN-Mid Atlantic, la prioridad del equipo para la temporada baja es cerrar la extensión de Wall pese a que Otto Porter Jr. será agente libre restringido. La intención está ahí. El problema es que el jugador no está convencido.
Wall echa cuentas. Sabe que de las cuatro últimas campañas tres le han visto jugar hasta mayo. Pero quiere más. Llegado al punto de ser reconocido como uno de los mejores bases de la NBA, por su cabeza pasa ser campeón, y si para conseguirlo debe salir, así será. Por ahora, y lejos de precipitarse, su decisión es observar los movimientos de su actual equipo, esos que deben darle una imagen más certera de qué quieren conseguir y hasta qué punto pueden ser campeones. Solo entonces conoceremos su determinación, señala el citado medio.
Varias oportunidades
Lo mejor para John Wall es que cuenta con otros dos años de contrato, con otras dos opciones para optar a ese contrato de jugador designado si es elegido en los mejores quintetos. Si no firma este verano se arriesga a perder dinero, pero puede que sea un pequeño precio a pagar por saber si puede alcanzar la gloria en la capital o si debe intentarlo por otros lares.