Si algo frustró las aspiraciones de los Bulls el curso pasado fueron las lesiones. Las prolongadas bajas de Lonzo Ball y Alex Caruso, combinadas con otros achaques menores, fueron debilitando a un conjunto que comenzó el curso como un tiro. La mala noticia para los de Chicago es que este curso, por el momento, no sirve para hacer borrón y cuenta nueva en ese apartado. Lonzo Ball sigue peleándose con su rodilla sin atisbar salida y Zach LaVine posiblemente se pierda los dos primeros encuentros de la temporada por lesión.
El recién extendido escolta sufre molestias en su rodilla izquierda. Según adelantaba Shams Charania, los Bulls le habían catalogado como duda para el debut frente a los Miami Heat. Pero no tardaba ni cinco minutos en corroborar su baja y poner en serias dudas su participación en el partido del viernes ante Washington Wizards. Aún no se conocen los detalles de su lesión, pero el periodista ha aclarado que lo más seguro es que esté listo para debutar el sábado ante los Cleveland Cavaliers.
LaVine viene de renovar su compromiso con los Bulls por cinco años y 215 millones después de promediar 24,4 puntos, 4,5 asistencias y 4,6 rebotes en 34 minutos por noche. Uno de los principales focos del nuevo curso era descubrir hasta qué punto podía inaugurar su nuevo estatus asumiendo el papel de líder por delante de DeMar DeRozan. Desgraciadamente, habrá que esperar para comprobarlo.
(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)