La temporada de los New Orleans Pelicans ha dejado de pasar bajo el radar. El equipo sureño lleva semanas siendo uno de los equipos más en forma de la competición y ya miran más de cerca la cuarta posición de los Clippers que los puestos de play-in. Este crecimiento se debe, en gran parte, al cambio que ha experimentado Zion Williamson en su juego. Mucho más cerebral y centrado en generar ventajas para sus compañeros.
A la estrella de los Pels siempre se le ha mirado con lupa con respecto al tema físico. Por todo aquello de su tendencia a engordar y sus infames problemas con las lesiones. Él siempre ha sido muy consciente de esto y, tras caer con estrépito en las semifinales del In-Saeson Tournament ante los Lakers, tanto él como el equipo se lo tomaron como un toque de atención. Es a partir de entonces cuando Williamson comenzó un plan especial que le ha hecho perder más de 11 kilos en apenas tres meses.
Según cuenta Brian Windhorst en su último podcast, en la franquicia están encantados con la actual forma física de Zion. La NBA marcó su peso inicial de temporada en 129 kilos por lo que, de ser datos verídicos, situarían al jugador en torno a los 118 en la actualidad. Su forma más liviana desde que llegase a la liga. Aunque las cifras oficiales de la liga no son del todo fiables por cómo juegan con ellas los equipos y, evidentemente, por cómo fluctúan a lo largo de la temporada.
Zion más allá de la talla
Lo que no deja duda es que, si Williamson no está jugando el mejor baloncesto de su vida, no queda muy lejos. Perder una cantidad considerable de peso durante la temporada regular es difícil. Y Zion lo ha compaginado con la exigencia de ser el principal foco ofensivo de los Pelicans, haber mejorado en defensa y estar dejando 23,3 puntos, 5,6 rebotes y 5,5 asistencias desde que inició 2024. De hecho, parece que está siendo ahora cuando ha alcanzado su pico físico.
(Fotografía de portada de Tim Nwachukwu/Getty Images)