A la prensa le gusta un encontronazo. Y los Houston Rockets son una máquina de fabricarlos. Ayer, al descanso de lo que acabaría siendo una victoria de enorme mérito basada en la defensa y el tono físico, Ime Udoka y Stephen Curry cruzaron palabras antes de pasar por vestuarios. Al parecer, lejos de los piropos.
El plano corta rápidamente y no se puede apreciar el encontronazo. Por ello se le preguntó a ambos por este episodio en sala de prensa. Sorprendentemente, o no, tanto el entrenador de los Rockets como el jugador de los Warriors se lo tomaron con cierto humor. Sobre todo Curry:
Hizo una reserva en Internartional Smoke y la canceló. Así que estaba un poco enfadado con él. De ahí el forcejeo…
Antes de terminar la frase, Draymond Green ya se está riendo. Quizás haya que explicar el chiste. International Smoke es el restaurante que Ayesha Curry, esposa de Steph, tiene en San Francisco.
Udoka no estuvo tan agudo como el jugador, pero también le quitó hierro al asunto:
Estaba hablando con mis jugadores del tono físico. Estaba siendo el tipo de partido que nos gusta a nosotros. Él dijo algunas cosas, yo dije otras… Un pequeño choque amistoso.
Un partido jugado en el barro
Más allá del incidente entre Curry y Udoka, hubo mucho más que extraer. Tanto en el partido como en las postrimerías. Green protagonizó una jugarreta de las suyas en la cara de Alperen Sengün al dejar el codo en una bandeja. La cual le costó una flagrante y dejó sangrando al turco. Minutos antes ya la había tenido con él y le pitaron técnica por un forcejeo. De ello habló Fred VanVleet. «Si entras en su juego, él está imbatido. Así que simplemente teníamos que mantener el foco. Como equipo veterano, ellos acuden a otro tipo de trucos», pronunció el base sin darle mayor importancia.
La otra línea argumental se dio en torno a la defensa que practicaron los Rockets ante Curry. Amen Thompson y compañía le dejaron en solo 3 puntos con un 1 de 10 en tiros. Todo cuando Steph llegaba de una semana estando ampliamente por encima de los 30 de promedio. «No he visto nunca a nadie que reciba tantas faltas como él», apuntaba Jimmy Butler al final del partido.
La respuesta de Udoka volvió a ser sencilla. «Cuando la gente empieza a quejarse de las faltas o a llorar por tu tono físico, es que estás haciendo las cosas bien».
(Fotografía de portada de Petre Thomas-Imagn Images y Erik Williams-Imagn Images)