Hacía seis años que no la hundía para abajo. Y no lo hará nunca más.
Eso, al menos, es lo que ha asegurado el base de 1,88 metros y casi 37 años de edad.
Buddy Hield robó un balón y Stephen Curry ya estaba corriendo el contraataque, aprovechando que había terreno expedito.
Y lo que desde 2019 ha resuelto, sin excepción, o bien con una bandeja o bien frenándose en seco para matar desde el 7,25, anoche (en la derrota) ante los 76ers decidió imprimirle una marcha más.
Salto potente y mate ‘justito’ a una mano. El slam dunk número veintisiete de su carrera NBA. «Probablemente, ese será mi último mate», dijo Curry, para añadir a continuación. «De hecho, lo decido ahora mismo. Es el último que me vais a ver hacer».
Y cuando le preguntaron si recordaba cuando había sido la anterior vez que resolvió de esta manera, contestó sin dudar. «»Por supuesto que sí. Hace seis años. En casa. Desde la esquina derecha. Creo que fue un pase de KD [Kevin Durant]. Por entonces aún jugábamos en el Oracle. No había hecho nunca un mate en el Chase Center».
En su mejor momento de la temporada
Curry hizo el mate en presencia de Allen Iverson, que lo vio en primera línea, y tras hacerlo señaló dedicándoselo a Jerry Stackhouse, actual técnico asistente de los Warriors.
El de Akron confesó que si se animó a este plus de derroche, fue fruto de una charla en esa misma mañana Stackhouse, quien le preguntó desde cuando no ejecutaba un jam. Y vió la ocasión idónea.
«Lo hice porque hoy me sentía físicamente muy bien, después de lidiar con dolores de rodilla durante gran parte de la temporada. Y no podía desperdiciar la oportunidad. Seguramente la última. A partir de ahora sólo hare bandejas. Me costó un mundo saltar tanto».
Los otros veintiséis
Os dejamos con la recopilación de los otros veintiséis. Momentos de rara avis de un jugador que cuando más cómodo está, es bastante más lejos de aro.
(Fotografía de portada de Bill Streicher-Imagn Images)