Mark Cuban ya no es el mandamás de los Dallas Mavericks. De hecho, como se pudo saber, ni siquiera le consultaron una decisión tan importante como el traspaso de Luka Doncic. Sin embargo, sí es una figura a la que le gusta continuar siendo relevante a través de sus declaraciones. Esta vez, proponiendo cambios en el escenario del baloncesto internacional.
En resumidas cuentas, el multimillonario volvió a dejar clara su postura contra los Juegos Olímpicos y la obligación de las franquicias a enviar a sus mejores activos sin recibir rédito económico de ello. ¿Su solución? Que la NBA se negase en rotundo a enviar a los mejores, convertir los JJ.OO. en una competición sub-21 y construir un Mundial de Baloncesto que sea el torneo más potente del mundo.
Este no lo organizaría la FIBA como de costumbre. Sino que sería la NBA la propietaria de dicho campeonato con el objetivo de extraer beneficio económico de su venta de derechos y organización general.
(Fotografía de portada de Jerome Miron-Imagn Images)
