La WNBA ha entrado en una fase de crecimiento en la que cada noche es posible ver algo histórico. Nunca antes la liga femenina había tenido mayor volumen de talento. Sobre todo en jugadoras recién llegadas. Ayer, Paige Bueckers se marcó un encuentro digno de considerarse uno de los mejores de la historia para una novata. Sus 44 puntos no son solo la mayor anotación histórica de una rookie.
También suponen el máximo de anotación de la presente campaña en la WNBA y la primera vez que se consiguen 40 o más puntos por encima del 80% de acierto en tiros de campo. Bueckers se fue a 17 de 21 (81%) y 4 de 4 en triples. También le sumó 6 tiros libres sin fallo, 4 rebotes y 3 asistencias.
Por desgracia para las Dallas Wings, la hazaña de su jugadora no sirvió para conseguir la victoria en Los Angeles ante las Sparks. Bueckers se quedó muy sola y comandó una remontada que al término se demostró imposible con el tiro sobre la bocina de Kelsey Plum.
La número uno del pasado Draft está dentro del Top 10 en anotación, promediando 19,7 por noche. Pero las Wings van terceras por la cola y están descartadas para disputar los playoffs.
Por momentos, la temporada de Bueckers ha tejido comparativas legítimas con el pasado curso de Caitlin Clark. Ya de por sí histórico, sobre todo en el apartado pasador. Bueckers ya es una de las mejores jugadoras de la liga y su noche de ayer el broche perfecto a una campaña casi inmaculada en lo individual para una rookie.
Curiosidades del récord de Paige Bueckers
Los 44 puntos anotados por Paige Bueckers son el máximo en solitario para una rookie, pero no para una jugadora de primer año. En 1997, Cynthia Cooper también anotó 44 puntos, pero resulta que aquel año era el primero en que se disputó la liga femenina, por lo que todas las jugadoras eran de primer año. Cooper tenía entonces 34 años. Por eso, hasta ahora era Candace Parker y sus 40 puntos en 2008 los que ostentaban el récord.
(Fotografía de portada de Kirby Lee-Imagn Images)