Las Finales del Este comenzaron de forma inmejorable. Knicks y Pacers regalaron un memorable Game 1 en el que Indiana remontó 9 puntos en el último minuto, presumiendo de un acierto estelar y de una presión asfixiante que les permitió forzar una prórroga en la que terminaron imponiéndose.
Primero fueron los triples de Nesmith, luego una pérdida de Brunson, más tarde errores de Towns y Anunoby en el tiro libre… Poco a poco se fue forjando lo imposible y empezó a tomar forma una remontada que a todas luces no debería poder ocurrir. Pero a la que los Pacers terminaron de dar forma con una canasta de Haliburton sobre la bocina.
La heroicidad pudo haber sido incluso mayor, pero Tyrese pisó ligeramente la línea de triple y su lanzamiento se convirtió en la canasta del empate y no en la de la victoria. Aunque, teniendo en cuenta que los Pacers terminaron imponiéndose en la prórroga, esto no resta un ápice de épica a un último minuto para la historia de la NBA.
(Fotografía de portada: Brad Penner-Imagn Images)