Marc Gasol ha vuelto y con él la cruenta defensa a la que Memphis Grizzlies somete a sus rivales. Por ahora tiene sus minutos limitados (28.5 desde que regresó) y en ataque aún necesita estar más fino, pero la realidad es que los de Tennessee son un equipo totalmente diferente cuando el mediado de los Gasol está en pista.
Vaya por delante que la defensa es una cuestión de equipo, que si un único jugador no hace bien la transición o pasa los bloqueos relajado ya poco importa lo que hagan los compañeros, pero no es menos cierto que depende, y mucho, de con qué jugadores cuentas sobre la cancha.
Cerrando el aro
En los 10 partidos previos a la vuelta de Marc, los Grizzlies encajaron 98.5 puntos por partido, llegando a recibir como máxima anotación en contra 112 ante los Detroit Pistons. Desde su vuelta, sólo 85.8. Ocho partidos en los que los hombres de Dave Joerger han dejado a Oklahoma City Thunder en 87 puntos (promedia 105.6), a Houston Rockets en 87 y 81 en un back-to-back (promedia 105) y a Portland Trail Blazers en 81 (equipo máximo anotador de la competición con un promedio de 108.4). Los números cantan.
Hablamos de 12.7 puntos menos recibidos por partido desde que el de Sant Boi volvió a calzarse las zapatillas. No defiende él solo, pero su simple presencia en pista ya es una intimidación. Además, su condición de líder ha sido puesta de manifiesto por pesos pesados dentro del vestuario en más de una ocasión, como es el caso de Mike Conley, quien la temporada pasada señaló que Marc es quien les une y quien da más de un grito cuando hace falta.
A por los playoffs
Mejorar en defensa, y más de un modo tan llamativo, está muy bien, pero de nada serviría sin victorias. Este es otro punto en el que el catalán también sobresale. El récord con él en pista en este mes de enero es de 7-1, levantando a un equipo que iba con marca negativa (17-19) y que ha pasado de parecer desahuciado a estar a medio partido de los playoffs en dos semanas (24-20). La relevancia del pívot español es de tal magnitud que, si ampliamos la marca del equipo a la temporada completa, vemos que cuando no han contado con él, el balance es de 10-13, muy lejos del 14-7 que se da en el caso contrario.
Pese a que todo son alabanzas para la reaparición de Marc Gasol, como ya hemos dicho un equipo no se construye con un solo hombre, y los de Memphis no son menos. Además de Marc, su compañero en la pintura, Zach Randolph, sigue siendo el jugador de siempre, capaz de anotar cuando el equipo lo necesita, promedia 17.1 puntos por partido, y aportando también su sudor a la hora de coger rebotes, 10.6 de media.
La aparición de Lee
El backcourt también está de enhorabuena en Tennessee. Nadie va a descubrir ahora a Mike Conley, uno de los bases que más aporta haciendo poco ruido; pero sí que podemos deleitarnos con lo que ha sumado la llega de Courtney Lee. Tras un paso lleno de altibajos por Boston Celtics, este escolta de Indiana se ha hecho con la titularidad en los Grizzlies promediando 14 puntos por partido (7.5 en Boston), añadiendo así ese tiro exterior tan necesario para un equipo que vive de abrir la defensa rival para que sus interiores reciban en buenas posiciones.
El Defensor del Año de la pasada temporada está de vuelta y muy bien rodeado. Pese a que hubo quien no entendió su nombramiento, caso de LeBron James, no hay más que echar un vistazo a los números y ver la repercusión que ha tenido para comprender que, con Marc en pista, estos Grizzlies serán un verdadero quebradero de cabeza para cualquiera que se los encuentre en unos hipotéticos playoffs.