La NBA ha sido tajante respecto a la bautizada como ‘ley anti-LGBT’ de Carolina del Norte. Si en un principio todo quedó en tono de advertencia con un «…no sabemos aún cómo podrá impactar en nuestras posibilidades de celebrar con éxito el All-Star Game de 2017 en Charlotte», ahora Adam Silver señala que la permanencia del All-Star 2017 en dicha ciudad queda supeditada a que la ley se cambie; es decir, o se da marcha atrás a lo aprobado hace sólo un mes (23 de marzo) o habrá que empezar a buscar otras opciones para la celebración del fin de semana de las estrellas.
En todo caso, parece que el estado norteamericano acatará la decisión de la NBA. Según comenta el Comisionado de la liga, ha habido conversaciones con líderes políticos y empresariales de Carolina del Norte, quienes han asegurado que si se les da un tiempo creen que habrá cambios en la ley que limita la protección contra la discriminación de lesbianas, homosexuales y transexuales.
La reacción de la NBA, ejemplo de pluralidad, y siempre centrada en promover valores como la inclusión o la igualdad, es comprensible sin un sólo pero, ya que la ley aprobada viene a permitir que entes privados (empresas) puedan discriminar a personas, ya sea a nivel de clientes o empleados (incluido el despido) ateniéndose a comportamientos que entiendan en contra de su religión. En definitiva, se trata de una ley que eleva al nivel de derecho el que un establecimiento o persona discrimine a otra basándose en su sexualidad.
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Pese a que la NBA no piensa dar marcha atrás en su postura, por el momento prefieren ser cautos en el sentido de presionar, ya que han descartado poner una fecha límite para tomar una decisión a la espera de que todo se acabe resolviendo.
¿Cambio de sede?
Una vez se conoció el descontento de la liga con lo acontecido en Carolina del Norte, Atlanta se apresuró a ofrecerse como alternativa para acoger el All-Star; sin embargo, la NBA rechazó elegantemente esa invitación. Ahora, sin dar nombres de posibles sedes, y sin tener decidido el momento en el que todo debería ponerse en marcha, sí que admiten que tienen en mente qué ciudades podrían hacerse cargo del evento.