Todo empezó cuando Leo Messi, jugador del F.C. Barcelona, alcanzó los 30 millones de seguidores en Instagram. En ese momento Stephen Curry publicó un vídeo en el que mostraba una camiseta suya firmada que quería regalar al jugador argentino para conmemorar el impresionante número de seguidores e invitándole a asistir a un partido de los Warriors cuando pudiera.
Messi recibió al día siguiente la camiseta y no tardó en mostrar su agradecimiento publicando una foto con la camiseta y dando las gracias al “fenómeno” Stephen Curry a la vez que le prometía mandarle una suya cuando el base de los Warriors alcance los 10 millones de seguidores.
Actualmente Curry tiene 6 millones de seguidores en Instagram.