Bryan Colangelo estrena su nuevo cargo de presidente y General Manager de los 76ers con la mejor noticia posible. Su equipo ganó la lotería del draft y tendrá la posibilidad de elegir al mejor novato disponible, una decisión que posiblemente se reduzca a dos jugadores: Ben Simmons o Brandon Ingram. Y Colangelo no rechazó esta idea.
«Cuando analizas a las dos promesas, por lo que señalan los informes y por la especulación de los medios, tienes a dos jugadores muy talentosos pero muy diferentes», explicó Colangelo tras la lotería. «Uno (Simmons) es un 4 con buen manejo de balón, que legítimamente puede estar en posición de iniciar el ataque, muy versátil, y que juega en diferentes posiciones. Puede jugar de 3, de 4 e incluso de 5 en algunas situaciones tal y como la liga está jugando ahora mismo. Pero, de nuevo, la idea de que sea un 4 capaz de subir el balón le pone en una posición única en nuestro equipo, siendo un distribuidor».
Sobre Brandon Ingram, Colangelo le definió como «más tirador, un alero de estilo elegante y sedoso. Probablemente puede jugar también en varias posiciones. Creo que hay que fijarse en su versatilidad, pero lo que más llama la atención sobre el resto es su habilidad para lanzar el balón».
El segundo «número uno» de Colangelo
Colangelo reconoció que hay «mucho trabajo que hacer» antes de decidir quién será el número 1 del draft. Lo que parece bastante claro es que esa primera elección se quedará en Philadelphia. «Es obvio que la respuesta es ‘sí'», dijo Colangelo. «Mucha gente ha saltado con la idea de que hemos estudiado estudiar todas las alternativas abiertas para mover esta elección. Creo que hay que examinar cualquier opción que tengas delante tuyo. Pero, en esencia, ahora que tenemos la primera posición cambia la dinámica». Colangelo reconoció que es «altamente improbable que hagamos algo diferente con nuestra primera elección que no sea elegir al jugador».
En la que será su segundo draft con el número 1 (eligió a Andrea Bargnani en 2006 como General Manager de los Raptors), Colangelo tendrá también que ajustar una plantilla que puede estar muy cargada en los puestos interiores, especialmente si el elegido es Ben Simmons. Con Nerlens Noel y Jahlil Okafor habiendo sufrido algunos problemas de compatibilidad en la pasada temporada, y los posibles añadidos de Joel Embiid (en la recta final de su recuperación tras dos años de baja por lesión) y Dario Saric, los puestos de 4 y 5 pueden presentar un exceso de jugadores de futuro. Las próximas semanas serán claves en una franquicia en busca de dar la explosión definitiva tras tres años en el pozo de la NBA.