Tras dos semanas de baja por culpa de una lesión en su codo derecho, Ricky Rubio regresaba a las canchas como base titular de los Timberwolves. El reto, pero, era mayúsuclo. Minnesota recibía en su cancha al equipo más en forma de la liga, los Clippers, y lo hicieron mostrando la desventaja que el prometedor bloque de futuro de los Wolves tiene todavía respecto a la élite de la NBA. En un duelo dominado casi al completo, los Clippers acabaron ganando por un claro 105-119.
Descaro sin premio
Ricky to Wiggins for the JAM! 👀 #PowerOfThePack https://t.co/aOykY6Os3Z
— Minnesota Timberwolves (@Timberwolves) November 13, 2016
El partido se empezó a romper pronto ante la arrolladora maquinaria ofensiva en la que se ha convertido el equipo entrenado por Doc Rivers esta temporada. Un primer cuarto espléndido, con un 15/22 en tiros de campo y solo 1 pérdida de balón, abría unas primeras distancias ante Minnesota que, a la postre, acabarían siendo definitivas.
Karl-Anthony Towns (24 puntos y 10 rebotes) y Andrew Wiggins (22 puntos) mantuvieron el buen nivel mostrado en este inicio de temporada, pero una defensa demasiado tibia, aún lejos del sello que su técnico Tom Thibodeau dejó en Chicago, fue su perdición. Ricky Rubio, aún falto de forma y con el reto mayúsculo de defender a Chris Paul, no dejó especial huella terminando con 7 puntos, 6 asistencias, 6 rebotes y 3 pérdidas.
Un bloque de primer nivel
Blake Griffin goes all the way ⬆️⬆️⬆️ for tonight's TOP TIER Dunk of the Game | Presented by @ARCO pic.twitter.com/DxbZ8BPQYD
— LA Clippers (@LAClippers) November 13, 2016
Y es que, hoy por hoy, el quinteto inicial de los Clippers está jugando de memoria. Los habituales Blake Griffin (20 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias) y Chris Paul (19 puntos y 8 asistencias) tuvieron a su lado las mejores versiones de DeAndre Jordan (18 puntos y 16 rebotes), J.J. Redick (18 puntos) y Luc Mbah a Moute (15 puntos). El gran trabajo de los titulares sentenció pronto el partido pese a un intento de despegue del banquillo de Minnesota (con un Cole Aldrich especialmente motivado ante su ex-equipo) en el segundo cuarto.
Pero, tras el descanso, el equipo angelino no pasó demasiados apuros para rematar el partido, colocándose con un balance de 9-1, el mejor de la liga. La mejora defensiva demostrada a lo largo de la temporada (92,7 puntos encajados por 100 posesiones, líder de la NBA) y un banquillo que ha dado un paso adelante con la llegada de Marresse Speights dan esperanzas a los Clippers para convertirse en una alternativa real y peligrosa a la hegemonía reciente de Cavaliers y Warriors.