Mientras Warriors y Spurs tienen que lidiar con ausencias de hombres importantes, una tercera alternativa se mantiene fuerte en el Oeste. Con un James Harden de nuevo espléndido, los Rockets sacaron el triunfo por 117-112 en un partido de igual a igual ante el vigente campeón. Los Cavaliers pagaron su falta de rebote y la dependencia en sus estrellas para sufrir la cuarta derrota en sus últimos 5 compromisos.
Desgaste sin premio
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— Cleveland Cavaliers (@cavs) March 13, 2017
LeBron James, a sus 32 años el jugador que más minutos de media disputa esta temporada, volvió a cargar con el peso de su equipo, terminando con 30 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, aunque a la vez con 8 pérdidas de balón. Kyrie Irving aportó 28 puntos y 8 asistencias, con Richard Jefferson sorprendiendo con 16 puntos y un 4/4 en triples.
Pero el problema estuvo en el rebote. Los Rockets no hubieran podido llevarse el partido con un 42,7% de acierto en tiros de campo, pero su segundas o incluso terceras opciones fueron un auténtico regalo, literalmente, caído del cielo. Los 20 rebotes ofensivos capturados sirvieron para compensar sus errores, con Clint Capela (8 puntos y 11 rebotes) especialmente dominante ante la floja actuación de los interiores de los Cavs, necesitados de un nuevo interior que tome la plaza del lesionado Andrew Bogut.
Mejores al final
#BEARDING #Rockets 111 l Cavs 107
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Y, para rematar ese trabajo sucio, estuvo de nuevo James Harden. La estrella de los Rockets firmó su 16º triple-doble de la temporada con 38 puntos, 11 asistencias y 10 rebotes. Su gran segunda mitad frustró el buen momento con el que los Cavaliers llegaron al descanso (41 puntos en el segundo cuarto) para ponerse poco a poco en situación de llevarse el partido. La mayor consistencia de sus secundarios y algunos errores de los vigentes campeones en los minutos finales sellaron el triunfo.
Houston, que solo necesita una victoria más para asegurar matemáticamente el playoff a poco menos de un mes del final de temporada regular, se queda con un balance de 46-21, aún algo alejado del 52-14 de Golden State y el 51-14 de San Antonio. Eso sí, un buen final de temporada y una salud aceptable puede servirles de aliciente para dar un asalto a la élite del Oeste. Su victoria ante los Cavs, es perfecta señal de su candidatura a ganarlo todo.