Toronto se ha consolidado de pleno derecho como uno de los mejores equipos del Este, con dos All-Stars habituales como Kyle Lowry y DeMar DeRozan, además de varios sólidos secundarios. Pero, cuando se abren los playoffs, su peligro se reduce la mínimo. Por novena vez consecutiva (1-11 en la historia de la franquicia), los Raptors perdieron en un Game 1, esta vez frente a Milwaukee por un claro 83-97.
Los Bucks mostraron pronto que puede ser un rival más peligroso del que su sexta plaza del Este pude indicar. El equipo entrenado por Jason Kidd no renunció a su identidad en su vuelta a playoffs, manteniendo a dos novatos como Malcolm Brogdon y Thon Maker en su cinco inicial. Esta decisión fue más que acertada. La explosividad de sus jugadores, particularmente de un Giannis Antetokounmpo letal a campo abierto, puso pronto a los Bucks por delante.
A pleno rendimiento
Giannis fuels @Bucks to Game 1 win on his #NBAPlayoffs high 28 points! pic.twitter.com/q1oP6vldMZ
— NBA (@NBA) April 16, 2017
Antetokounmpo acabaría con 28 puntos (13/18 en tiros de campo), 8 rebotes, 2 robos y 1 tapón. Imparable cerca del aro, sus mates sobre jugadores de Toronto animaron la moral de su equipo. Los novatos tampoco fallaron. Malcolm Brogdon aportó 16 puntos, igualando el récord de más triples anotados por un novato en su debut en playoffs con 4. Por su parte, Thon Maker tuvo grandes momentos protegiendo el aro de Milwaukee con 3 tapones.
Pero el jugador clave en la pintura de los Bucks fue Greg Monroe, quien hasta este sábado tenía el dudoso honor de haber disputado 538 partidos (récord entre jugadores en activo) de temporada regular sin haber visitado los playoffs. En su debut, el pívot dominó con claridad, particularmente en su emparejamiento con Jonas Valanciunas, aportando 14 puntos y 15 rebotes a la victoria de Milwaukee.
Monólogo final
Brogdon (16p) is bringing the energy in his first playoff game.@Bucks & @Raptors continue to battle on ESPN. #NBAPlayoffs pic.twitter.com/RSqnJXTuAz
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Toronto pagaba caro la falta de ritmo de Kyle Lowry (4 puntos, con un 2/11 en tiros de campo, y 6 asistencias), en su quinto partido tras estar un mes y medio ausente por una lesión de muñeca, y la floja aportación de varios jugadores como DeMarre Carroll, Jonas Valanciunas o Cory Joseph. Solo las entradas a canasta de DeMar DeRozan (27 puntos) y la brega de Serge Ibaka (19 puntos, 14 rebotes y 3 tapones) a ambos lados de la cancha daba aire a Toronto.
Pero, salvo un buen segundo cuarto de los Raptors, el partido fue siempre dominado por Milwaukee. El equipo canadiense se hundió de forma irreversible a principios del último cuarto, presos de sus malas decisiones ofensivas y su desacierto constante. Sus 32 puntos tras el descanso prolongan una serie más su maldición de los primeros partidos. Afortunadamente para el equipo canadiense, quedan seis más remontar frente a unos Bucks que también se enfrentaron a sus demonios, y ganaron.
Más de tres décadas después
#favoriteNBAMoments 1983 @NBA Playoffs: Bucks sweep @Celtics http://t.co/uOgQ0Nf2 the Marques and Sidney Show.
— Milwaukee Bucks (@Bucks) November 28, 2011
Hacía 34 años que Milwaukee no ganaba un Game 1 jugando fuera de casa, en una serie escrita en letras de oro en la historia de la franquicia. En la primera ronda de 1983, los Bucks barrieron por 4-0 a los Celtics de Larry Bird con uno de los mejores quintetos defensivos de la historia. Sidney Moncrief, Marques Johnson, Paul Pressey, Bob Lanier y Alton Lister. Hasta la victoria en Toronto, Milwaukee había perdido sus 17 partidos siguientes. Su próximo desafío: dejar de ser el equipo que más años lleva (desde 2001) sin avanzar a semifinales de Conferencia. La primera piedra se puso este sábado.