Jimmy Butler es ya oficialmente jugador de los Minnesota Timberwolves. Ni Cleveland ni Boston, al final los Wolves se adelantaron a todos los cazarrecomepensas y dieron el gran golpe en la noche del Draft 2017. Con Butler, en Minnesota montan las bases de un súper conjunto que cuenta con jugadores del nivel de Karl-Anthony Towns, Andrew Wiggins, el propio Butler o Ricky Rubio —el mayor de ellos es el propio Jimmy, con 27 años—. Del todo lejos de mostrarse contrariado por el movimiento, Butler hizo gala de la entereza con la que encara el traspaso y su nuevo proyecto en otra franquicia.
«¿Que si estoy decepcionado? Nunca. Nada me deja en shock. Sabía que esto iba a pasar. No voy a decir que no era así», alegó Butler horas después de ser traspasado a Minnesota, y pudo recoger el diario The Chicago Tribune.
Sobre el movimiento emitido por los Bulls, Butler mostró algo más de encaje que su preparador personal, quien criticó durante a la entidad de Illinois —entre otras cosas, tildó de mentirosos a los directivos de Chicago—. «Han escogido la ruta que han considerado. No me tortura eso. No puedo decir que me pillase fuera de juego. Solo presentía que no sabía cuándo iba a pasar. Ellos entienden que no soy lo suficientemente bueno. Pero está bien. He pasado página. Lo afronto de la manera que hago siempre, trabajar para ser mejor. Y eso haré con el uniforme de los Timberwolves», declaró Jimmy Butler.
Sobre la ciudad de Chicago, hacia la que el escolta solo guarda buenas sinergias, Butler dijo que «la ciudad me acogió. Siento como que crecí mucho como persona y jugador en mis seis años aquí. Me dieron mucho y me brindaron la oportunidad de ser lo mejor que podía ser. Me hicieron querer ganar. Me permitieron venir al United Center y sacar lo mejor de mis habilidades. Chicago ha sido increíble para mí. Solo puedo decir gracias. Soy afortunado», dijo Butler, que ha pasado sus seis temporadas como jugador NBA en los Bulls. De novato prácticamente anónimo a jugador All-Star.
Volver con Thibodeau
Asimismo, Butler se mostró emocionado por volver a compartir vestíbulo con Tom Thibodeau, con quien ya coincidió en el propio Chicago antes de que el técnico pusiera rumbo a Minnesota.
«Va a ser genial, él es un ganador. Conozco su estilo de juego. Sé que querrá de mí, lo mismo que a cualquier otro en el equipo: que trabaje. Estoy emocionado, tío. Tengo suerte de levantarme cada día y tener la bendición de ser un jugador NBA y ser un jugador más o menos decente en esta liga. No tengo ninguna queja», destacó el nuevo jugador de Minnesota.
Directivos de Chicago
Preguntado sobre la opinión que le dejan Gar Forman y John Paxon, ejecutivos de los Bulls, Butler prefirió no sacar punta a su traspaso. «No entraré a valorar eso. Es cosa de negocios. Se trata solo de eso, negocios», compartió el escolta All-Star.
Carta despedida
Además de sus palabras en prensa, Jimmy Butler también quiso dedicar a toda la organización de los Chicago Bulls, sobre todo los fans, una tierna despedida que a continuación traducimos.
«Qué puedo decir, se me traban las palabras porque habéis sido mucho más que mi casa durante los últimos seis años, ¡habéis sido mi vida entera! Me acogisteis como a un hijo y me alentasteis para ser mejor cada día, cada temporada. Puedo decir honestamente que siempre he estado muy motivado para el éxito; es solo la manera que tengo de ser. Pero sé que os debo mucho vosotros en cuanto a la persona que soy y al jugador en el que me he convertido.
Me habéis alentado para que nunca diese menos de mi máximo cada noche. Eso es lo que esperabais de mí. Es lo que vosotros merecíais. Y espero que sepáis que a eso es a lo que me he dedicado cada instante que estaba en las pistas de entrenamiento o que saltaba al parqué del United Center.
Gracias a toda la organización de los Bulls y a la familia Reinsdorf por darme en 2011 la oportunidad de jugar el deporte que amo en una gran franquicia. Nunca olvidaré la sensación que tuve cuando fui drafteado (puesto 30 del Draft 2011) y cuando jugué mis primeros minutos. Es una experiencia que nunca habría querido tener con ningún otro equipo y estoy agradecido de que me dierais la oportunidad.
Chicago, te quiero. Gracias por acoger a un niño de Tomball como si fuera vuestro. Como nuevo hogar y nueva organización. ¡Afortunadamente, con algunas caras familiares! PD: ¡Y PROBABLEMENTE LO MÁS IMPORTANTE! GRACIAS A TODO EL MUNDO QUE ESTÁ DETRÁS DE LA ORGANIZACIÓN Y QUE NO TIENEN EL RECONOCIMIENTO QUE MERECEN. ¡¡VOSOTROS SOIS LOS VERDADEROS ALL-STARS!!» Jimmy G. Buckets.