No sabemos si es el equivalente al correcaminos en la actual NBA, pero De’Aaron Fox (él sí tiene clara su corona) ha comenzado su segunda experiencia profesional de manera formidable.
18,2 puntos, 7,4 asistencias (top 10 de la temporada en este apartado) o el honor de —contaba el otro día Sergio Andrés— ser el único jugador de la NBA que promedia 18 puntos y 7 asistencias sin haber cumplido los 28 años (tiene 20). Una tremenda locura que vocifera sobre su evolución del juego en solo unos meses.
Ahora no solo aúna un carácter y energía indómitos, sino que también está creciendo en cuanto a tomar decisiones, lectura, del juego, estadísticas, recursos ofensivos y, sobre todo, liderazgo. Es el nuevo alma mater de los inesperados Sacramento Kings (16-15) y, dada su juventud, anticipa la llegada de un jugador total en los próximos años. De una estrella.
El propio De’Aaron Fox ya se ve a sí mismo como el jugador más rápido de la liga, por encima de especialistas en la alta velocidad como John Wall o Russell Westbrook.
«Soy más rápido que John Wall. Russ (Westbrook) es extremadamente explosivo. Soy más rápido que él. Si hablamos de ir de costa a costa con el balón en las manos, definitivamente soy la persona más rápida de la liga», pudo esgrimir el joven Fox y recogió el portal Yahoo! Sports.
Respuesta de Russ
Y resulta que Fox y Westbrook se enfrentaron en el partido disputado entre Thunder y Kings el pasado miércoles. Así que siendo políticamente correcto, sin estridencias, pero Russ clarificó que en su cabeza no existe nadie más rápido que él mismo. El mensaje («soy demasiado rápido»), tras una acción en el segundo cuarto ante Sacramento, tenía receptor diferenciado.
Sin entrar en el juicio sobre la corona en velocidad punta, la progresión de De’Aaron Fox es meteórica y hasta su porcentaje de lanzamientos ha crecido (uno de sus ‘debes’ pasados) sobremanera en un año: de 41,2 en tiros de campo y 30,7 en triples a 48,1 y 39,8.
Ascensión la suya que no quedará ahí, pues su margen de mejora es todavía enorme (hasta ser uno de los mejores bases de la NBA). Por el momento, él ya se considera superior a los velocistas más prolíficos de la liga, y eso viniendo a un joven de 20 años habla sobre lo mucho que el jugador desea acometer (derribar) en su carrera.
(Fotografía de portada: J Pat Carter/Getty Images)