La llegada de Anthony Davis a los Lakers es indiscutiblemente uno de los temas del verano. Para muchos supone la vuelta de una franquicia histórica a la élite de la Liga y a la pelea por el anillo, y sumado a al gran equipo que han formado los Clippers da lugar a uno de los derbis más atractivos que se recuerdan. Pero no todo el mundo lo ve con buenos ojos, pues Steve Kerr considera que el movimiento es «malo para la NBA».
El técnico no se refiere a la creación de un superequipo, sino más bien a las formas. En unas declaraciones para The Warriors Insider Podcast, Kerr aseguró que la tendencia actual de jugadores que piden salir traspasados es «realmente peligrosa», aunque se centró especialmente en el caso del ala-pívot.
«Casos como el de Davis, en el que un jugador que está perfectamente sano y tiene varios años de contrato por delante dice ‘me quiero ir’ son un problema. La NBA debe abordarlos y los jugadores tienen que tener cuidado. Cuando firmas por un determinado periodo, le debes tu sacrificio y tu juego a ese equipo, a esa ciudad y a esos aficionados. Luego puedes marcharte perfectamente como agente libre, pero si firmas un contrato deberías cumplirlo» aseguró.
«Si llegas a un acuerdo con tu equipo en el que se decide que lo mejor para ambos es separar los caminos no hay problema» continuó. «Pero lo que pasó con Davis fue totalmente diferente y novedoso, y espero que no marque tendencia porque sería malo para la competición».
En contra de la «Liga de los jugadores»
El contexto no podría ser más adecuado para estas declaraciones, pues la última agencia libre ha abierto un escenario que muchos han empezado a llamar la NBA de los jugadores. Parece que ahora las estrellas juegan donde quieren jugar y con quien quieren jugar, pues en los últimos meses hemos visto cómo se fuerzan o se propician traspasos ya sea para salir de un equipo (caso Davis) o para asegurar la llegada de otra estrella (caso George). Esta es la tendencia que preocupa a Kerr, que puso algunos ejemplos de cómo considera que se deben hacer las cosas.
«LeBron James jugó hasta el final de su contrato y luego se marchó. Kevin Durant hizo lo mismo tanto para fichar por Golden State como para marcharse. Firmas un contrato, lo cumples y te vas. Así es cómo debería ser».
«Es preocupante que se den este tipo de cosas cuando los contratos aún están en vigor, porque tanto el equipo como la Liga están maniatados. No me gusta, creo que es perjudicial para todos» concluyó.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)