La franquicia de Boston acumula un 9-0 en su cancha tras derrotar a Denver
Boston Celtics sigue intratable en el TD Garden. Los chicos de Brad Stevens mantuvieron su gran racha como local para sumar nueve triunfos en otros tantos encuentros dando buena cuenta de Denver Nuggets, uno de los gallitos del Oeste. Los verdes dominaron desde el inicio para acabar llevándose la victoria por 108-95.
Para lograr una nueva alegría en casa los Celtics contaron sus principales piezas a buen nivel. Jayson Tatum se fue hasta los 26 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, Jaylen Brown sumó 21 puntos y 7 rebotes, mientras que Kemba Walker se iría hasta los 19 puntos.
Más allá del resultado, la buena noticia para Boston llegó al ver de nuevo en cancha a Marcus Smart, quien no pudo disputar el anterior encuentro; y más aún al escuchar posteriormente las palabras de su técnico, quien anunciaba que Gordon Hayward estará listo para regresar a las canchas antes de Navidad. Los Celtics están jugando bien, pero recuperar una pieza del nivel de Hayward puede darles un nuevo impulso.
Los de Colorado, en mal momento
Menos sonrisas se vieron en el lado de Denver. Los Nuggets, pese a que Nikola Jokic se fue hasta los 30 puntos y 10 rebotes, perdieron por tercera vez en los cuatro últimos partidos, una mala racha que no sorprende a Jamal Murray. «No estamos jugando nada bien. En realidad lo estamos haciendo muy mal y aun así somos segundos en el Oeste. Imagina cómo será cuando empecemos a jugar bien…».
Aunque la derrota dolió, Mike Malone prefirió quedarse con lo positivo; es decir, con la gran actuación de Jokic, que por primera vez en la actual campaña llegaba a los 30 puntos. «Ver a Nikola de esta forma es una pequeña victoria para nosotros. Les recuerdo a todos que en los pasados playoffs puso el listón muy alto y que todos esperaban que fuese realmente brillante todas las noche. Es mucho pedir. Esta noche fue un ejemplo del jugador que es».
(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)